En el item "6.3 Infraestructura", perteneciente al capítulo "6. Gestión de los recursos" de la norma ISO 9001:2008, se define el concepto adoptado por esta normativa para gestionar la infraestructura de la organización, el cual se puede resumir mediante 3 etapas:
Determinar: : Se requiere identificar claramente cuáles son los recursos de infraestructura que la organización necesita para lograr la conformidad con los requisitos del producto o el servicio.
Proporcionar: Una vez que han sido determinados los recursos necesarios, éstos deben ser proporcionados a quienes los necesiten dentro de la organización.
Mantener: Los recursos de infraestrutura que en las etapas anteriores han sido identificados y proporcionados, requieren que la organización efectue determinadas actividades de mantenimiento para continuar brindando las mismas prestaciones que le aseguren a la organización lograr la conformidad con los requisitos del producto o el servicio.
A fin de desarrollar un método de mantenimiento de infraestructura que resulte de utilidad para la empresa, resulta conveniente tener en cuenta los siguientes aspectos:
Hardware: El término “hardware” utilizado por la norma ISO 9001 no hace referencia únicamente a la informática, sino que comprende todos los recursos en soporte físico que requieran los procesos, tales como máquinas, equipos (informáticos o no), herramientas, medios de transporte, edificios, mobiliario, equipos de comunicación.
Software: El término “software” utilizado por la norma ISO 9001 no hace referencia únicamente a la informática, sino que comprende todos los recursos en soporte lógico que requieran los procesos, tales como programas informáticos, datos, información.
Habitualmente, es recomendable asignar un código único a cada elemento, y también crear familias, subfamilias o grupos de elementos.
Un inventario suele contener información sobre el código del elemento, su descripción, la familia, subfamilia y/o grupo al que pertenece, la fecha de compra o alta, el precio de compra, su ubicación, y el mantenimiento que éste debe recibir.
El primer paso para establecer un método adecuado que permita mantener en condiciones la infraestructura consiste en identificar los elementos que conforman esa infraestructura, lo que puede realizarse mediante un inventario de la infraestructura que hay que mantener.
Esta etapa requiere que para cada elemento de la infraestructura se definan las actividades necesarias para su mantenimiento. Esta definición consiste en establecer:
Al momento de la definición del mantenimiento es necesario precisar que existen varios niveles o tipos de mantenimiento habitualmente utilizados:
Los mencionados precedentemente son algunos de los tipos de mantenimiento que se pueden encontrar como parte de otras numerosas técnicas para definir el mantenimiento, algunas de las más conocidas son el RCM (Reliability-Centered Maintenance) o el TPM (Total Productive Maintenance).
La organización debe definir qué tipo de mantenimiento realiza por ser el que más adapta a sus necesidades.
También puede ser necesario que la organización elabore instrucciones que indiquen cómo realizar las actividades de mantenimiento.
Una vez realizada la actividad de mantenimiento se deben elaborar los registros correspondientes.
El objeto de planificar el mantenimiento es lograr, con el mínimo costo, el mayor tiempo en servicio de las instalaciones y maquinaria productivas, a fin de conseguir la máxima disponibilidad, y aportando a la mayor productividad y logro de la conformidad con los requisitos del producto o el servicio.
Los componentes o factores de la planificación del mantenimiento son: el Costo, el Tiempo de servicio, y la Seguridad de funcionamiento. Estos tres factores son medibles, y conociendo su variación es posible optimizar el objetivo antes definido, permitiendo efectuar un análisis para llegar a determinar nuevas acciones.
Una forma habitual de medir el desempeño del proceso de mantenimiento es mediante el índice de rendimiento operacional, el cual se obtiene a través del cociente entre el Volumen de producción práctica y la Capacidad de producción teórica.
Una mejora en este índice significa:
A fin de obtener un estándar operación, desde el área de Mantenimiento deben tomarse acciones que combinan factores tales como mano de obra, información, capital, energía, materiales y herramientas. De este modo, el proceso de toma de decisiones en mantenimiento involucra el manejo de gran cantidad de información que permite conocer el estado de los trabajos, evaluar el funcionamiento de los equipos, costear las intervenciones, evaluar riesgos, etc.
En este marco, la utilización de un software especialmente diseñado para mantenimiento (CMMS por sus siglas en ingles: Computererized Maintenance Managment System), constituye una formidable herramienta para llevar a cabo dichos procesos.
Calidad y Gestión