Por Agroempresario.com
El mercado financiero argentino vivió una jornada de pérdidas en todos sus frentes, reflejando la creciente incertidumbre de los inversores. El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires cayó un 2,8%, ubicándose en 2.282.898 puntos, mientras que los bonos soberanos en dólares retrocedieron 0,6%. Además, el riesgo país, indicador clave de la confianza de los mercados en la deuda argentina, aumentó 16 unidades hasta los 748 puntos básicos, alcanzando niveles no vistos desde el 6 de diciembre.
Los especialistas atribuyen esta tendencia a la falta de avances en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sumado a la reciente controversia en torno a la criptomoneda LIBRA, promovida por el presidente Javier Milei en redes sociales. "Hay una pausa en la toma de posiciones en activos argentinos, no solo por los ruidos políticos, sino también porque venimos de un 2024 con ganancias récord. Es normal ver una corrección en el mercado", explicó un operador de Bull Market Brokers a Reuters.
Uno de los acontecimientos que generó mayor incertidumbre fue la declaración de cesación de pagos del Gobierno de La Rioja sobre una deuda menor. La provincia enfrenta dificultades para renegociar sus compromisos financieros con los acreedores, lo que refuerza la percepción de inestabilidad en el mercado de deuda subnacional.
En el ámbito internacional, Wall Street también operó en baja, con una caída del 1% en los principales índices de Nueva York tras conocerse un dato débil sobre la confianza del consumidor en Estados Unidos. Este escenario impactó negativamente en los ADR argentinos que cotizan en la bolsa estadounidense, con caídas de hasta el 5,5%. Las acciones de Central Puerto lideraron las pérdidas (-5,5%), seguidas por Transportadora Gas del Sur (-3,7%). En contraste, Globant (+1,9%), Corporación América (+1,2%) y Despegar (+0,2%) fueron las pocas excepciones en terreno positivo.
Los bonos soberanos argentinos continuaron con su tendencia negativa. En el mercado local (MAE), los títulos en pesos cayeron un 0,2% en promedio, acumulando tres jornadas consecutivas de bajas. En tanto, los bonos en dólares, tanto Bonares como Globales, retrocedieron 0,6% en promedio.
Desde Grupo SBS, el economista jefe Juan Manuel Franco señaló que el mercado sigue atento a las negociaciones del Gobierno con el FMI, que hasta el momento no han mostrado avances concretos. "A pesar del apoyo simbólico de Donald Trump a Javier Milei, el mercado necesita señales claras sobre la normalización económica y, en particular, sobre la eliminación de los controles cambiarios vigentes", indicó.
Por otro lado, en el mercado cambiario, el dólar contado con liquidación (CCL) registró un leve repunte, reflejando la creciente demanda de inversores que buscan cobertura en un contexto de incertidumbre. En términos de liquidez, los analistas sostienen que el volumen de operaciones sigue siendo moderado, lo que podría ampliar la volatilidad en las próximas ruedas.
Un hecho relevante en la jornada fue la venta de la filial argentina de Telefónica a Telecom Argentina por USD 1.245 millones. La operación forma parte de la estrategia de Telefónica para reducir su exposición en Latinoamérica. Sin embargo, el anuncio generó inquietud en el ámbito regulatorio, ya que la fusión podría concentrar cerca del 70% del mercado de telecomunicaciones en una sola compañía.
"El Gobierno informó que tanto el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) como la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) evaluarán la transacción para evitar la formación de un monopolio", explicó Max Capital en un informe para inversores.
El panorama para los mercados argentinos sigue siendo incierto. Con la falta de definiciones en la renegociación de la deuda con el FMI, el impacto de las decisiones provinciales sobre cesación de pagos y la volatilidad internacional, los inversores mantienen una postura cautelosa. Además, la coyuntura política y la implementación de medidas económicas clave serán factores determinantes para la evolución de las cotizaciones en el corto plazo.
A la espera de señales claras, el mercado argentino se enfrenta a una nueva prueba de resistencia, donde la confianza de los inversores será clave para definir el rumbo de los activos financieros en las próximas semanas.