Soja: ROSARIO
$251.000 0.00%
Maíz: ROSARIO
$154.000 1.99%
Trigo: ROSARIO
$191.000 3.24%
s un alimento familia de las gramíneas, al igual que otros cereales como la avena, el trigo, el arroz, el centeno, el sorgo y el maíz, entre muchas otras plantas.
En Europa durante mucho tiempo se utilizó como forraje para animales, o como alpiste para aves, pero en décadas recientes se empezó a valorar su importancia, debido a sus propiedades nutricionales, como alimento humano. La variedad que se consume generalmente en Europa es Panicum miliaceum o mijo común.
El mijo tiene destacadas propiedades nutricionales que lo convierten en un excelente alimento. Además, su sencillez lo hace muy maleable y combinable con un gran número de alimentos y formar parte de las más variadas recetas y platos.
Entre las propiedades del mijo hay que destacar que contiene una rica cantidad de vitaminas y minerales de primera importancia.
Entre los minerales cabe destacar que tiene grandes cantidades de hierro, muy importante para evitar la anemia. Además, contiene magnesio, muy importante para la salud y sobre todo para los deportistas, ya que ayuda a prevenir los daños musculares y las lesiones en articulaciones. Otros minerales que encontramos entre las propiedades del mijo en cantidades muy importantes son el fósforo y el manganeso.
En cuanto a vitaminas, contiene básicamente vitaminas del llamado grupo B. Entre ellas la vitamina B1 o tiamina, la cual es muy importante para la salud y el fortalecimiento del sistema nervioso, a su vez que participa en la absorción de los nutrientes. Estas propiedades son comunes a la vitamina B2 o riboflavina, de la cual el mijo también es una buena fuente de la misma. La riboflavina además ayudar a absorber nutrientes y mejorar la salud del sistema nervioso central, participa en la salud de los ojos y la vista, así como en la regeneración de los tejidos, esto gracias a sus propiedades antioxidantes.
La tercera vitamina del grupo B que encontramos en las propiedades nutricionales del mijo es la vitamina B9 o Ácido Fólico, la cual actúa también en la formación del sistema nervioso y en la absorción de los nutrientes, además de ayudar a sintetizar el ADN, participar en la metabolización de las proteínas y en la absorción del hierro.
También hay que destacar que este cereal contiene proteínas, hidratos de carbono y fibra.
Como decíamos, si bien en la actualidad se cosecha, cultiva, consume y exporta en muchas regiones del mundo, son principalmente Asia y África los consumidores y productores tradicionales del mijo.
Los dos productores más importantes del continente asiático son India y China, seguidos en menor medida por Myanmar, Bután, Nepal y Pakistán. En muchos de estos países, aunque el cereal principal y alimento de cabecera es el arroz, el mijo se consume en cantidades importantes.
En el continente africano, el mijo es un cereal muy consumido y valorado, pero destacan como productores y consumidores del mismo Nigeria, el principal productor de este alimento en la región con una cuota del 40 % de la producción total de la región, seguido de Níger, Burkina Faso, Malí, Senegal, Sudán, Uganda, Tanzania, Togo, Benin, Guinea, Sierra Leona y Kenia.
En otras regiones del mundo el cultivo es más bien marginal, siendo de otros continentes por ejemplo Argentina el único país en América Latina que lo cultiva. En Estados Unidos se cultiva en la llanura costera sudoriental, pero para alimentar ganado.
Existen diferentes especies de mijo, cada una de ellas se cultiva en una región determinada y adaptada a las condiciones del lugar. Las principales variedades y especies son:
En la actualidad mucha gente es alérgica o tiene intolerancia al gluten, además de los celíacos que directamente no pueden comer ni una ínfima parte del mismo.
La buena noticia para todos es que el mijo no lleva ni contiene gluten. Tanto el cereal para cocinar como el mijo hinchado para snack son alimentos sin gluten.
Hay muchas maneras de cocinar y consumir el mijo. La más común es cocinarlo como el arroz y otros cereales. Esto es de la siguiente manera. En una proporción de 2 medidas de agua por una de mijo, dejar hervir y cocinar durante 15 minutos a fuego lento y tapado. Es importante taparlo, ya que, de modo contrario, el agua se evaporará y quedará crudo o se quemará. Lo mismo sucede si se hace con el fuego alto.
Al finalizar, dejarlo unos 5 o 10 minutos más reposando y tapado.
Una vez cocinado el mijo se puede añadir a los más diversos platos o incluso al desayuno, en el tazón de cereales y avena, en platos salteados, como parte de la ensalada, como acompañamiento de guisos y potajes, como ingrediente principal de hamburguesas vegetales y croquetas, como masa para preparar tartaletas o como mero acompañamiento de cualquier otro plato.
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