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a nueva sembradora ya se utiliza en el INTA Hilario Ascasubi para la producción conservacionista de zapallo.
Luego de algunas adaptaciones sobre sembradoras de SD para granos se avanzó en el desarrollo específico para este cultivo. La adecuación del parque de maquinarias resultó el punto más crítico dada las diferencias a nivel de suelo y cobertura entre los planteos convencionales y los conservacionistas.
Desde el INTA Hilario Ascasubi se trabaja para desarrollar un paquete tecnológico conservacionista para este cultivo y otras hortalizas pesadas como ajo y cebolla.
La producción de zapallos y otras cucurbitáceas ocupan en la Argentina cerca de 45.000 ha distribuidas en un gran número de provincias y regiones del centro y norte del país.
Más allá de sus particularidades, regionales y específicas de cada cultivo, los sistemas productivos se caracterizan por una alta frecuencia e intensidad de laboreo. Estas labores son realizadas para cumplir con fines muy diversos como la preparación del suelo, el control de malezas, la incorporación de enmiendas y abonos, y la sistematización del riego.
Los experimentos del INTA, desde hace cuatro años están centrados en determinar la viabilidad de la siembra directa sin labranza previa, ajustar la práctica de manejo, y analizar comparativamente la eficiencia en el uso de los insumos que más repercuten en la rentabilidad del cultivo.
Desde un principio los resultados fueron muy promisorios, se lograron rendimientos altos y sostenidos en el tiempo. No se observaron limitantes para el cultivo atribuibles a la practicas de la labranza cero. Los niveles de eficiencia de implantación fueron elevados y pudo registrarse una menor infestación de malezas por efecto de la cobertura vegetal remanente.
Con esta base se trabajó en la adecuación del parque de maquinarias apropiado. En este sentido, la sembradora resultaba el punto más crítico dada las diferencias a nivel de suelo y cobertura entre los planteos convencionales y los conservacionistas. Luego de probar con adaptaciones realizadas sobre sembradoras de SD para granos, se avanzó en el desarrollo de una sembradora específica para estos cultivos.
Técnicamente es una sembradora de granos gruesos con fertilización en la línea de siembra que cuenta además con el sistema colocador de cinta de riego por goteo. La versión presentada inicialmente es de una línea de siembra y cuenta con dosificación neumática por succión mediante un sistema de aspiración de accionamiento eléctrico.
El equipo cuenta con enganche de tres puntos y se adapta perfectamente a explotaciones de escala hortícola. Con este equipamiento se completa en gran medida un paquete tecnológico conservacionista para la producción hortícola que ya está suficientemente validado en términos productivos. En la medida que los productores lo adopten seguirá evolucionando.
Los resultados obtenidos permiten concluir que la labranza cero es factible en cultivos de cucurbitáceas. No caben dudas que su aplicación incrementa sustancialmente la eficiencia en el uso de los principales recursos mejorando notablemente la renta y reduciendo la huella ambiental de la actividad.
Los experimentos y el desarrollo de este equipo fueron financiados con el aporte de la Comisión de investigaciones científicas de la provincia de Buenos Aires. La información generada se presenta periódicamente en congresos como el de AAPRESID y el de la ASAHO, y se difunde por medios masivos especializados. También se dictan charlas y talleres en diferentes universidades del país.
El tren de siembra se compone de cuchilla turbo, abresurco de doble disco con doble rueda limitadora de profundidad de siembra, rueda contactadora semilla suelo y carro tapador con doble rueda de goma y disco escotado.
La dosificación de semilla es neumática por succión mediante un sistema de aspiración eléctrico. El dosificador de fertilizante en la línea es del tipo Chevron. Las regulaciones de la densidad de siembra y dosis de fertilizante se realizan mediante la combinación de pares de piñones y cadena en cajas independientes.
El dispositivo distribuidor de cinta de riego cuenta con porta-bobina y una púa con regulación en profundidad que permite colocación de la misma desde el nivel superficial, sub-superficial o subterráneo hasta los 25 cm.
En zapallo anquito los rendimientos estuvieron en el orden de las 50 tn/ha con riego por goteo. Respecto de la mejor condición productiva de la zona con labranza convencional, el cultivo requirió sólo el 35% de las labores, el 50% del aporte de agua de riego, el 80% del gasto de combustible y el 85% los jornales.
El rendimiento comercial duplicó los mejores niveles de la zona y fue cuatro veces superior al promedio. En cuanto a la relación insumo/producto, la tecnología aplicada permitió duplicar la eficiencia del uso del combustible y de la mano de obra; y hacer cuatro veces más eficiente el uso del agua. (D´Amico et al. 2016). Por otra parte, pudo comprobarse el mejor perfil ambiental de la labranza cero (Manosalva et al 2019).
El fertirriego por goteo localizado a la línea de cultivo y la pulverización dirigida mediante pantallas permite el uso de herbicidas totales para lograr un eficiente control de malezas de hoja ancha. Este aspecto crítico de las malezas latifoliadas pudo resolverse de mejor manera con altos volúmenes de cobertura de rastrojo, y más aún por la incorporación de cultivos de cobertura.
El gran espaciamiento interfilar de algunas especies como el Tetsukabuto y el Plomo permitieron realizar un cultivo de relevo de cereal de invierno y zapallo, logrando una alta presión sobre las malezas, un ciclo productivo de 10 meses y un elevado aprovechamiento de la infraestructura de riego por goteo instalada.
INTA Noticias
