La Unión Industrial Argentina (UIA) pidió al Gobierno definiciones económicas concretas sobre el rumbo del crédito, las tasas de interés y el tipo de cambio, en un contexto de caída del empleo registrado, retracción del consumo y freno en la producción. El reclamo surge luego de las elecciones legislativas, que generaron expectativas de mayor estabilidad política y una posible reactivación de la economía en los próximos meses, según informó Infobae.
En un comunicado difundido tras la reunión del martes pasado, la UIA destacó que el resultado electoral representa un “respaldo a la estabilidad económica y a la baja de la inflación”, pero advirtió sobre la necesidad de impulsar una agenda de competitividad que permita a las empresas argentinas competir en igualdad de condiciones con el resto del mundo. Esa agenda incluye reformas laboral y tributaria, así como una reducción sostenida de las tasas de interés.
Los industriales coincidieron en que las últimas medidas económicas, como la baja de tasas y el mantenimiento del dólar en torno a los $1.500, generaron un clima de “moderado optimismo”. Sin embargo, reclamaron políticas activas de crédito y protección frente al contrabando y la competencia desleal, que —según la entidad— “erosionan la competitividad y agravan la informalidad”.

Desde Luxemburgo, el CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, definió el escenario pos electoral como “un punto de inflexión” que podría marcar el inicio de un nuevo ciclo de crecimiento. “La victoria del oficialismo modificó la percepción del mercado sobre la sostenibilidad del plan económico”, afirmó el empresario ante inversores internacionales. Según Rocca, la combinación de respaldo político y apoyo financiero de Estados Unidos mejoró la confianza de los mercados, lo que ya se refleja en la suba del 30% de las acciones locales y la baja del riesgo país.
El titular de Techint también anticipó que el sector energético podría ser uno de los primeros en reactivarse. Estimó que la actividad en Vaca Muerta repuntará en el primer trimestre de 2026, con más equipos de perforación y nuevos proyectos de gas natural licuado (GNL).
En diálogo con Infobae, Elio del Re, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), advirtió que la industria atraviesa “un momento complejo” y que el repunte dependerá de las medidas oficiales que se adopten en las próximas semanas.
“El sector necesita saber hacia dónde apuntará la política económica: si habrá incentivos al consumo o un relanzamiento de la obra pública, porque son motores que traccionan la actividad”, explicó.
Del Re alertó, además, sobre el crecimiento sostenido de las importaciones, que suben a un ritmo del 5% mensual, equivalente a un 60% interanual. “Sin una política de administración comercial, no hay tasa que resuelva el problema de China”, enfatizó el dirigente.

Si bien en la UIA reconocen que la recuperación será gradual y heterogénea, los empresarios coinciden en que el apoyo político del Congreso y el fortalecimiento de las reservas podrían ayudar a estabilizar la economía. No obstante, remarcan que la secuencia de reformas será determinante: primero la laboral y tributaria, antes de avanzar hacia una mayor apertura comercial.
El tipo de cambio también es un punto clave. Los industriales consideran que debe mantenerse competitivo y que la tasa de interés ideal debería acercarse al 30% anual, un nivel que permitiría reactivar el crédito a pymes y al consumo sin desincentivar la inversión.
Desde Mendoza, Mauricio Badaloni, presidente del grupo Andesmar y protesorero primero de la UIA, subrayó que el país enfrenta un “marco de oportunidad” por el interés global en energía y minería, aunque advirtió que los altos costos internos limitan la competitividad.
“Más del 40% de nuestros costos son impuestos. Producimos kilómetros en Chile y en Argentina, y acá no solo son más caras las unidades, sino que los créditos son caros y lentos. La nivelación de la cancha es nuestro principal desafío”, señaló Badaloni, en declaraciones a Infobae.
El empresario destacó que el sector privado mantiene una mirada optimista, pero pidió que las reformas se implementen con rapidez para evitar que el ingreso de productos importados afecte la producción nacional.

Todos estos temas serán el eje del debate en la 31° Conferencia Industrial, que se realizará el 13 de noviembre en el Centro de Convenciones de Buenos Aires. El encuentro convocará a representantes del sector productivo, funcionarios y gobernadores, con el foco puesto en los altos costos, la competitividad y la adaptación tecnológica.
El presidente Javier Milei fue invitado, pero por cuestiones de agenda se espera que el encargado de abrir el evento sea el ministro de Economía, Luis Caputo. También participará el secretario de Trabajo, Julio Cordero, mientras que el ex jefe de Gabinete Guillermo Francos —que había confirmado su asistencia— ya fue reemplazado en el cargo tras su renuncia.
En la UIA confían en que la conferencia marcará el inicio de un nuevo diálogo entre el Gobierno y el sector productivo, centrado en cómo revertir la caída industrial, promover el empleo y mejorar la competitividad.
“El objetivo no es solo crecer, sino hacerlo con bases sólidas y previsibilidad”, resumió un empresario del sector metalúrgico, que participará del encuentro