l Indec dio a conocer los nuevos datos del Censo Agropecuario de 2018 (CNA) con un informe preliminar dedicado exclusivamente a la actividad ganadera. De acuerdo a las alarmantes cifras, entre 2002 y 2018 el país perdió 63.083 de explotaciones agropecuarias (EAP) con ganado bovino, registrando una caída respecto a la última medición realizada. Las posibles causas del fenómeno y sus efectos en la cadena ganadera.
Según el relevamiento de 2018, la cantidad de explotaciones agropecuarias (EAP) dedicadas a la actividad ganadera vacuna suman más de 130.800 en todo el país, con un rodeo declarado de 40.411.905 de cabezas. Tomando en cuenta los datos del CNA del 2002, puede apreciarse una reducción en las unidades productivas dedicadas a la ganadería vacuna del 32,5%.
De acuerdo al trabajo recientemente publicado, del total de establecimientos hay 99.569 EAP con orientación productiva comercial. “Las EAP con orientación productiva comercial exclusiva representan cerca del 89% de las EAP comerciales. Las que se dedican a la cría son las de mayor representatividad, con 48.966 EAP; mientras que las que se dedican a realizar el ciclo completo son las que presentan mayor cantidad de existencias de ganado, con 14.292.462 cabezas”, precisa el informe.
Cabe destacar que en este último relevamiento se registró que el 57% del rodeo bovino se encuentra concentrado en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, situándose el 19% en territorio bonaerense.
Si bien se viene observando una disminución de la cantidad de explotaciones en todas las cadenas, afectando a los pequeños productores, en ganadería pueden mencionarse dos causantes: por un lado, el desplazamiento en la región núcleo de la actividad a manos de la agricultura; por el otro, un proceso de “retirada” hacia la rentabilidad de los productores de menor tamaño que pasaron a ser arrendadores.