l biochar, abreviatura de carbón biológico en inglés, se produce calentando materias primas orgánicas (material leñoso, gramíneas, residuos agrícolas como paja, caracoles y estiércol entre otros) en una atmósfera limitada de oxígeno, un proceso conocido como pirólisis. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 2018) identificó siete estrategias de captura de carbono , de las cuales el biocarbón es uno de ellos.
Informes de 2019 del IPCC proponen para 2030 reducir las emisiones de carbono y hacer progresos significativos para implementar el almacenamiento de carbono con el fin de evitar un rebasamiento del calentamiento global de 1,5 °C del citado en el informe de 2018.
El biocarbón es una forma de carbono muy estable que lo hace valioso para fines de secuestro. Sin embargo, un factor importante que limita el uso más generalizado es el costo del producto frente a los beneficios que proporciona, ya que a diferencia del carbón vegetal clásico que es empleado como combustible, el biocarbón no se utiliza como tal, no se quema, sino que se aplica al suelo para mejorar sus propiedades.
Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos