Alejandro López Moriena: "Tenemos un modelo de producción sustentable que tiene un foco en la rentabilidad y la eficiencia"

Adecoagro es una empresa productora de alimentos y energías renovables líderes en Sudamérica”, comenzó Alejandro López Moriena, director de Sustentabilidad de la compañía.  Y puntualizó: “Tenemos un modelo de producción sustentable que tiene un foco en la rentabilidad y la eficiencia”

Según comentó López Moriena, la empresa nació en el 2002, de la mano de un grupo de agrónomos con la idea de producir, desde la Pampa Húmeda argentina, alimentos sustentables para el mundo. Partiendo de una base de capacidad de tierra, tecnología y conocimiento, idearon un proyecto sustentable a largo plazo. En la búsqueda de inversores que apostaran a esta propuesta, en 2011 Adecoagro comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York: “A partir de ahí, duplicamos nuestra producción”, sostuvo el director de Sustentabilidad y agregó que ser públicos contribuyó también a “ordenar los papeles, a tener otro criterio en las finanzas, en la contabilidad, en la gestión”. La compañía cerró el 2016 con un margen neto de 300 millones de dólares. 

Tal como mencionó López Moriena, las principales producciones de Adecoagro son las siguientes: caña de azúcar, arroz, leche y granos.

Caña de azúcar. Actualmente, este negocio se desarrolla totalmente en Brasil: “Fuimos a una zona que estaba poco desarrollada, donde había solo campo, pasturas degradadas. Hoy logramos 140 mil hectáreas de caña, que están 100% mecanizadas”, indicó López Moriena. Además, construyeron dos industrias  con capacidad para 11 millones de toneladas.

“Al incorporar tecnología de punta, logramos utilizar los residuos de la industria de la caña de azúcar para generar electricidad; hoy vendemos el 66% de la energía que producimos; es energía 100% renovable”, remarcó.

Afirmó que el circuito entero es sustentable, ya que todo se recicla: “Los biofertilizantes vuelven al campo”.

Arroz. “En la Argentina somos uno de los principales productores de arroz, donde tenemos el negocio totalmente integrado con campo e industria”, aseguró el director de Sustentabilidad y señaló que Adecoagro tiene 40 mil hectáreas sembradas totalmente bajo riego en el Noreste de Argentina. 

“Uno de los recursos que más se usa en el arroz es el agua; para eso, buscamos en el mundo qué tecnologías había para reducir el consumo de agua y trajimos de Estados Unidos lo que se llama ‘nivel cero’ o nivelación precisa; lo que hace con los lotes es que, con el sistema de láser y GPS, se dejan perfectamente planos. De esa manera, el manejo del agua es más simple y se llega a ahorrar un 20 o 30% de agua”, explicó López  Moriena.

Además, la compañía cuenta con tres molinos para procesar toda su producción. Si bien tiene un procesamiento importante, el arroz es un producto que va casi directamente al plato del consumidor, “por eso tenemos un departamento de calidad que focaliza en esos puntos”, aseguró.

El 60% de la producción de arroz de Adecoagro está destinado a la exportación. Recientemente, han podido abrir nuevos mercados como Medio Oriente, Cuba, Centroamérica y Perú. 

Leche. Siendo uno de los principales productores de leche fluida, Adecoagro se distingue por la incorporación de tambos estabulados en su producción, ya que en la Argentina, la producción de leche se suele hacer a base pastoril. “En este modelo de producción (tambo estabulado), las vacas están 100% del tiempo en galpones, protegidas del sol y lluvias. Dentro de los galpones caminan libremente y tienen la comida, el agua y la comodidad que necesitan”, explicó López Moriena y sostuvo que incluso incorporaron a un asesor de confort animal para que les enseñara cómo construir los lugares donde las vacas iban a descansar, comer y circular.

El director de Sustentabilidad destacó que los animales se encuentren protegidos del sol ya que, aunque se suele creer que el estrés ocasionado por el calor comienza a los 38 grados, en realidad comienza a los 22. “Por eso, nuestros galpones tienen ventiladores y un sistema de rociador de agua; cuando determinada combinación de temperatura y humedad lo permite, esos rociadores se prenden automáticamente y refrescan a la vaca”, describió.

Las camas, donde las vacas descansan, también son diseñadas de forma tal de generarles confort; el material recomendado para mantenerlas secas e higiénicas es la arena: “Ahí todas las vacas están echadas porque están en un lugar seco, limpio y fresco. Y en los pasillos, donde pueden circular libremente, es donde se junta el estiércol”, detalló López Moriena.

Asimismo, remarcó que alcanzan una productividad superior a los 36 litros, ordeñando las vacas tres veces al día. “Cuando la vaca se va a ordeñar, vienen los empleados que, con la maquinaria adecuada, limpian las camas, los pasillos, sacan el estiércol, reponen la arena y la alimentación. Funciona como una fábrica, está las 24 horas funcionando”, ilustró comparándolo con un hotel.

A nivel de sustentabilidad, López Moriena destacó que tienen un biodigestor con el cual extraen el metano del estiércol y lo transforman en energía eléctrica renovable; el resto, vuelve al campo en forma de biofertilizante procesado, con alto contenido de nitrógeno, fósforo, azufre y potasio.  

Granos. Con la producción de trigo, soja y maíz, mantienen los insumos para otros productos de la compañía. “Hoy estamos sembrando 185 mil hectáreas, produciendo más de 650 mil toneladas de diferentes productos de soja, maíz, girasol, entre otros”.

“Nuestros productos o negocios de agregado de valor tienen que tener una visión de largo plazo sustentable: económica, social y ambiental. El balance entre las tres partes depende de cada caso, de cada región, de cada producto. Si un negocio es muy atractivo pero no es rentable, no va a durar. Si tiene un impacto muy severo en la comunidad local, tampoco va a prosperar; y si me degrada los recursos naturales, en definitiva me va a encarecer la producción futura”, concluyó López Moriena.