Víctor Accastello: "Sobra maíz en la Argentina para dejar de importar naftas"

ACA Bio es un ejemplo de modelo asociativo con impactos positivos en los económico, social y ambiental, según presentó su director, Víctor Accastello, en el Congreso Audiovisual “Argentina Supermercado del Mundo”, organizado por Multimedios Agroempresario en el Hotel Sheraton de Buenos Aires.

La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) nació en 1922 y tiene como dueñas 155 cooperativas agropecuarias radicadas en Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires. Concretamente, son dueños 50.000 productores agropecuarios. Los negocios principales gestionados por ACA son los granos y las carnes producidas por ellos; la Asociación de Cooperativas hace la comercialización, colocando los granos en mercados nacionales e internacionales. “ACA tiene tres puertos propios, tiene barcazas para trasladar la producción del NOA y NEA hacia el Gran Rosario”, señaló Accastello. A su vez, produce y distribuye agroinsumos con su marca, los cuales llegan a las cooperativas y a los productores (fertilizantes, agroquímicos, semillas, silobolsa).

En el último año, la Argentina alcanzó las 121 millones de toneladas de granos de cultivos extensivos, de las cuales 19 millones fueron originados por ACA, lo que equivale al 17%.

ACA Bio, productora de bioetanol y sus subproductos, nació en el 2010 como subsidiaria de la Asociación de Cooperativas Argentinas. “Desde ACA tuvimos alguna visión de darle más valor al grano de maíz porque nuestras cooperativas estaban ávidas de participar en proyectos industriales”, comentó Accastello y explicó que nació con el mismo formato que ACA: “ACA Bio es una cooperativa que está formada por 62 cooperativas que hoy tienen el 48% de todo el emprendimiento radicado en Villa María; el otro 52% es propiedad de ACA”. La inversión para el desarrollo de la planta fue de 150 millones de dólares; ésta tiene una capacidad de producción de 150 millones de litros al año, por lo cual, “se invirtió 1 dólar por cada litro de capacidad instalada de etanol”, describió Accastello.

¿Cómo funciona ACA Bio? El director explicó que, de cada grano de maíz se pueden desprender varios productos: “El almidón se transforma en biocombustible; el dióxido de carbono, que es lo que fija la planta de maíz a través de la fotosíntesis, va con destino a bebidas gasificadas. El resto del grano de maíz, las proteínas, el aceite, los minerales, son los granos destilados que se destinan a la nutrición animal”. Por lo tanto, ACA Bio produce energía limpia y renovable, alimentos de proteína animal y dióxido de carbono alimenticio.

La planta tiene una capacidad de molienda de 380.000 toneladas de maíz al año y consume 110.000 metros cúbicos de gas al día para producir los 153 millones de litros de etanol anuales. Accastello remarcó que en ACA Bio no se extrae energía de la red, sino que “genera su propia energía eléctrica a través de los excedentes de vapor que se generan en el proceso industrial; con una caldera de alta presión y una turbina generamos los 6 megawatts/hora que requiere la planta”.

El combustible producido en ACA Bio es limpio, considerando algunos factores medidos por la cooperativa: por un lado, el balance energético es favorable; “medimos el ratio entre energía producida y energía consumida. Por cada unidad consumida de energía, ACA Bio produce 2,13 unidades de energía”, describió Accastello. Por otro, miden la huella de carbono cada año “a través de la huella de los gases efecto invernadero que ocurren en todo el proceso productivo, desde la producción del maíz; vemos que las mayores emisiones en campo están dadas por el combustible que consume el productor y por la emisión de gases del rastrojo de maíz”, explicó el director de ACA Bio.

Asimismo, miden los gases de efecto invernadero emitidos por el transporte tanto desde el campo del productor, como desde ACA Bio hasta las petroleras: “Todo este proceso industrial que nace desde que se planta la semilla hasta que el etanol llega a cada una de las petroleras que llevan con sus camiones el etanol, el consumo llevado a toneladas de dióxido de carbono, las emisiones totales son equivalentes a 130.500 toneladas de dióxido de carbono. Esto lo alocamos para cada uno de los productos que produce ACA Bio”, detalló Accastello.

Lo importante de esta planta, según su director, es que es un negocio en el que todos ganan: “Gana el productor de leche y de carne porque hoy tiene un alimento proteico que vale prácticamente 1 a 1 respecto al maíz y tiene 3 veces más proteínas. Gana la empresa porque toda empresa persigue un beneficio económico. Lo que tiene ACA Bio es que, al ser una cooperativa, lo distribuye a sus cooperativas asociadas y éstas a sus socios y, finalmente, los excedentes se distribuyen 100% en la Argentina. Gana el Estado porque hay sustitución de importaciones de naftas. Gana la sociedad porque hay más empleo y porque hay un mejor ambiente. ACA Bio es una empresa donde todos ganan”.

“Hay una gran oportunidad para Argentina de darle más valor al grano de maíz”, subrayó Accastello. Explicó que de las 39 millones de toneladas que se cosechan, el mercado argentino, ya sea para carne, leche, etanol o molienda, absorbe 19 millones; “por lo tanto, entre la producción y el consumo interno hay 20 millones de toneladas que se exportan como granos”, indicó el director de ACA Bio. El aumento en la producción del cereal se da por su importancia en la rotación agrícola y en el control de malezas. “Sobra maíz en la Argentina para dejar de importar naftas, para tener un mejor ambiente. Hay capacidad de inversión en la Argentina. Hay capacidad de gestión porque sabemos hacer etanol. Lo que necesitamos es un marco jurídico con reglas claras y estables”, concluyó Accastello.