Enrique Mantilla: "El consumidor quiere mejor atención, mejor calidad y buenos precios"

Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), disertó en el congreso “Argentina, Supermercado del Mundo” acerca de la transformación de los supermercados y del modelo comercial, así como de las mayores exigencias de los consumidores.

Mantilla señaló que “el consumidor quiere mejor atención, mejor calidad y buenos precios”, por lo que el concepto de “poder al consumidor” está latente en las cadenas de supermercados.

Asimismo, sostuvo que “el 63% de los consumidores quiere productos frescos, sin conservantes ni colorantes”, a la vez que remarcó que buscan “empresas que tengan transparencia y compromiso”.

En la misma línea, expresó que “la confianza en la calidad y en los compromisos del que vende es la esencia de la venta hoy en día”, ya que trae aparejada “la lealtad del cliente con la empresa”. Y añadió: “La relación con el cliente hay que cuidarla, tiene que estar mucho más protegida”.

En lo que respecta a la evolución de los supermercados, dijo que están transformándose con un formato omnicanal. Esto quiere decir que las cadenas de supermercados no sólo tienen distintos canales físicos de venta adaptados a las necesidades de los clientes, sino que éstos también poseen la posibilidad de acceder al e-commerce, es decir que pueden realizar sus compras a través de Internet. “Todo el sistema de inteligencia tiene que saber cómo viene el canal de provisión, qué pasa, a dónde tengo que derivar las mercaderías y con qué logística”, afirmó.

Mantilla indicó que otra de las particularidades de los consumidores argentinos es que prefieren marcas nacionales por sobre las importadas. En este punto, consideró que “el principal activo es entender qué es lo que quiere la gente, darle poder al consumidor y diseñar políticas para darles resultados”.

Por otro lado, el ejecutivo se refirió a estudios relacionados con el cambio climático, los cuales suponen que es necesario hacer un cambio en la dieta de las personas. En ese sentido, señaló que la producción de carne bovina libera grandes cantidades de dióxido de carbono o metano a la atmósfera. “Tenemos que ir tratando de llevar a la gente a otros consumos con otras proteínas como las vegetales, que sea la misma cantidad proteica pero con otra composición”,  lo cual termina afectando al campo, produciéndose una ruptura entre la producción, la venta y el consumo, explicó Mantilla. Y ratificó: “El consumidor llega a tomar decisiones que afectan el sistema de producción”.

En cuanto a la nutrición, el presidente de CERA contó que hay organismos de ‘nutri-vigilancia’ presentes en todos los países que “no quieren que la gente esté llena de colesterol en sangre”, ya que eso aumenta los costos de los sistemas de salud. Estos organismos pretenden darle a las personas  “una vida sana e inteligente, y reducir sus costos de seguridad social”, aseveró. Según Mantilla, esto implica “pensar qué bienes voy a producir teniendo en cuenta lo que el consumidor quiere, cómo se van a producir esos bienes, cómo se compran, qué embalaje tengo que poner para las distintas alternativas de compra, y bajo qué normas”.

Respecto de las reglas no arancelarias, dijo que son muy importantes en todo lo que concierne a la producción alimenticia y que hay determinados requerimientos técnicos que se deben cumplir. Respecto a éstos últimos, detalló que hay reglas sanitarias y fitosanitarias y evaluaciones de conformidad, así como también hay cuestiones que tienen que ver, por ejemplo, con la autorización del establecimiento para poder exportar.

“El desafío de ser el supermercado del mundo requiere una enorme capacidad de diálogo público-privado con un altísimo nivel de exigencia”, concluyó Mantilla.