Miguel Paulón: "Los quesos y las leches fluidas representan el 75% del consumo"

El Centro de la Industria Lechera (CIL), creado en el año 1919, nuclea a las empresas más importantes del sector, que procesan entre un 65 y un 70% de la leche industrializada en la Argentina.

Miguel Paulón, presidente de CIL, expuso en el congreso “Argentina, Supermercado del Mundo” cuáles son las soluciones que plantean desde la entidad para enfrentar las dificultades que atraviesa la cadena lechera.

“Pocos años atrás, la Argentina llegó a abastecer a 110 países en el mundo, además de aprovisionar a todo el mercado local y regional”, comenzó Paulón. Luego, contó que en la campaña 2006/2007 se alcanzó un pico máximo de exportación del 28%, mientras que actualmente el nivel de exportación es del 14,2%.

Asimismo, expresó que, en este momento, “la producción está en 10.000 millones de litros de leche por año”, mientras que “el nivel de consumo local es de 8.000 millones”, es decir que el margen para exportar no es muy grande. “El mercado local está remunerando mejor a la cadena que el mercado internacional, con una diferencia apreciable del orden del 50%”, por lo que, en estas condiciones, “la orientación es hacia el mercado local”, manifestó.

En ese sentido, dijo que “actualmente, el consumo de lácteos se ubica en torno de los 195 litros de leche por habitante por año”, a la vez que reconoció que en 2016 se había alcanzado un consumo de 215 litros per cápita al año. Sin embargo, advirtió que esto puede variar significativamente en algunas regiones del país como, por ejemplo, en el noroeste argentino, donde se encuentran los índices de consumo de leche más bajos del país.

Asimismo, el ejecutivo destacó que “los quesos y las leches fluidas representan el 75% del consumo de lácteos de los argentinos”, por lo que es allí donde se pone más énfasis en la producción.

En cuanto a las falencias en la comercialización, manifestadas no sólo por los productores y la industria, sino también por los consumidores, quienes se quejan de que los productos tienen precios elevados, expresó: “Dentro de los ajustes que estamos intentando realizar en términos de costos laborales, financieros e impositivos, pusimos la mirada sobre la comercialización y sus posibilidades de aportar a que la cadena sea sustentable y podamos recuperar el lugar que teníamos en el mundo”.

Por otro lado, explicó que el markup es “la relación que existe entre el precio del producto en el comercio versus el precio con el que sale de la industria”. Según detalló Paulón, el markup era del 40% en 2014, llegando a crecer hasta el 47% el año pasado. No obstante, aclaró que en 2017 descendió a un 43% debido a la escasez de producto y de materia prima.

En relación al markup en los quesos, indicó que se llega al 42% en los de pasta blanda, que son los más masivos, en tanto los de pasta dura alcanzan el 45%. En cambio, afirmó que las leches de media vida, que son las ultra-pasteurizadas, alcanzan un markup del 50%; mientras que las de larga vida llegan al 73%.

“Si queremos hacer sustentable la producción de leche en la Argentina y mantener el sistema industrial activo, es importante analizar la posibilidad de reducir los márgenes de marcación promedio que está logrando la comercialización”, declaró. La propuesta es pasar del 43% a un 30% que, de acuerdo a lo señalado por el ejecutivo, es lo que siempre “se manifestó como necesario para mantener sustentable a la cadena de venta minorista”.

De esa manera, Paulón sostuvo que el productor pasaría de recibir un 24,16% del valor agregado final a un 27% y la industria, de 34,15% a 37%; mientras que el comercio participaría en un 19,11% del valor agregado final, es decir, un 5,4% menos; y los impuestos continuarían en el 17%.