Carlos Iannizzotto: "Llegamos a todas las góndolas del mundo"

Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria) es una entidad que representa los intereses de los productores, que mayormente son pequeños y medianos, gestionando soluciones a los problemas del sector agropecuario. Con presencia en casi todo el territorio argentino, el organismo consta de quince federaciones, de las cuales nueve son miembros y cinco son adherentes.

Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, expuso en el congreso “Argentina, Supermercado del Mundo” la importancia de la asociación entre las diferentes federaciones del sector agrícola.

En ese sentido, expresó que “hay una amplia oferta de producciones que están representadas en las federaciones” que forman parte de Coninagro, entre las cuales se destaca Fecovita (Federación de Cooperativas Vitivinícolas). “No solamente tenemos territorialidad y gran cantidad de productos, sino que también hay una integración”, indicó.

“Son 800 cooperativas las que componen nuestra plantilla, y más de 120.000 productores. Tenemos una facturación cercana, entre todas nuestras federaciones, a los nueve millones de dólares”, afirmó.

Con respecto a la integración, dijo que es horizontal, ya que los productores están asociados, al igual que la industria y la comercialización; y también vertical, debido a que la producción primaria abastece a la industrial, y ésta a la comercialización.

Asimismo, Iannizzotto explicó que “el productor tiene un retorno en el sector cooperativo”, es decir que tiene “una ganancia en función del producto, del valor que saca en la góndola de lo que él ha producido”. Y añadió: “El cooperativismo no solamente está vinculado a una rentabilidad, sino que presta un buen servicio a sus asociados y a terceros, que está casi siempre vinculado al desarrollo local”.

En la misma línea, el presidente de Coninagro se refirió a la propuesta que hace la entidad desde su lugar de economía solidaria. De esa manera, sostuvo que piden “traer recursos y alimentos, y elaborar productos”, es decir, todo lo relacionado a las cadenas de valor; sin embargo, también hacen hincapié en “una función social para que el país pueda extenderse”. En relación a esto último, subrayó que “en la Argentina el 90% de la población es urbana, y que de ese 90%, el 60% está concentrado en cuatro ciudades”.

En lo que respecta a la composición de sus productos, Iannizzotto detalló que en granos participan del 21% del total de la producción en la Argentina; en vinos, del 33%; en yerba, del 25%; en lácteos, del 26%; en arroz y miel, del 20%; en algodón, del 14%; en lana, del 8%; en vacunos, del 7%; en mosto, del 17%; y el tomate y el pimiento, del 20%.

Iannizzotto también hizo referencia al concepto de cooperativismo. “Es una asociación autónoma de personas que se agrupan voluntariamente para satisfacer las necesidades y aspiraciones comunes de carácter económico, social y cultural, mediante una empresa de propiedad conjunta y gestionada democráticamente”, indicó.

En ese sentido, contó que él es productor vitivinícola y que no pierde el manejo y la autonomía de su propiedad, pero que el valor agregado que le pueda dar a su propiedad lo hace en asociación con otros productores. “El sistema cooperativo produce una integración no solamente en el factor precio, que normalmente está entre un 20% o un 30% más de lo que paga el mercado, sino que genera un conjunto de beneficios que nos permiten bajar los costos para que nuestra rentabilidad sea mayor”, aseveró.

“Nuestras federaciones han hecho alianzas estratégicas con cooperativas internacionales, como las vitivinícolas francesas Montpellier y Vinadeis”, señaló. Además, sostuvo que la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que forma parte de Coninagro y que cuenta con “50.000 productores, 154 cooperativas, 3 puertos y una planta de bioetanol”, ha logrado convertirse en “el primer exportador de miel, el séptimo de oleaginosas, el octavo de aceite y harina, y el noveno de cereales”.

Asimismo, destacó la labor de la Federación de Cooperativas Arroceras Argentinas, que exporta el 80% de su producción a más de 25 países de África, América, Asia y Europa. “Llegamos a todas las góndolas del mundo”, aseveró.

“Logramos que, a través de la integración de la cadena, los beneficios de la exportación por valor agregado lleguen a todos los productores”, afirmó Iannizoto, a la vez que explicó que el objetivo de Coninagro es que todos esos productos “su colocación en el mundo” y solucionar los problemas arancelarios de los productores, buscando los reintegros necesarios en la carga impositiva.

Por último, Iannizzotto sostuvo que “las pequeñas cooperativas ubicadas en cada localidad de las provincias dan algo muy importante en la Argentina: mucho empleo”, y subrayó que esa es una de las fortalezas de sistema cooperativo. “Las economías regionales son cultivos intensivos y, de esa manera, posibilitan absorber mucha mano de obra, lo que nos obliga a capacitar y elevar el nivel de calidad del trabajo”, concluyó.