n productor entrerriano necesita obtener un promedio de 1.635 kilos de soja de primera por hectárea para hacer frente a los costos en la campaña 2019/20, según un análisis de la Bolsa de Cereales provincial y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
De acuerdo con el estudio, quien debe arrendar los campos deberá producir un promedio de 1.992 kilogramos por hectárea, y 1.277 kilos promedio si el terreno es propio.
Ambas entidades tomaron como referencia un precio esperado de US$ 250 por tonelada de soja, y segmentaron a la provincia en cuatro zonas: norte, sur, este y oeste.
Para la conversión de la moneda de dólar a peso se consideró el valor del dólar futuro a mayo de 2021 (Rofex), y para el precio de venta se tomaron valores de septiembre de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Se consideró un valor de cosecha de US$ 50; un arrendamiento equivalente a ocho quintales de soja por hectárea por año, para las zonas sur y oeste; y de cinco quintales para las zonas norte y este.
En la zona sur el productor necesitará cosechar 1.300 kilogramos de soja sin arrendamiento y 2.180 con arrendamiento, para alcanzar un resultado positivo; mientras que en la zona norte deberá obtener 1.260 y 1.820 kilogramos, respectivamente.
En la zona oeste deberá cosechar 1.280 y 2.140 kilos por hectárea sin y con arrendamiento, respectivamente; en tanto que en el este de Entre Ríos tendrá que producir 1.270 y 1.830 kilos.
Al momento de realizar el cálculo final, el informe tuvo en cuenta el costo medio de labores e insumos, el margen bruto por unidad de superficie, el rinde de indiferencia y el retorno directo por peso gastado.
Los precios de los insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) para el cálculo del costo de implantación y protección del cultivo fueron los vigentes en la segunda semana de agosto pasado.
Además, se tomaron como costos los gastos de implantación y comercialización sin impuestos y el asesoramiento técnico y gastos de la empresa.
Revista Chacra