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l agroturismo permite al turista conocer la cultura local, involucrarse en la forma de vida del productor y su familia, observar las prácticas productivas y el procesamiento de productos agropecuarios con la organización de visitas a actividades productivas de bienes primarios, artesanales y agroindustriales
En el mapa del turismo rural se puede identificar una importante cantidad de emprendimientos desarrollados por medianos y grandes productores que ofrecen agroturismo, turismo estancia, turismo en bodegas y turismo activo, principalmente cabalgatas.
A su vez, se observa una fuerte inyección de capitales extra prediales, que orientaron sus inversiones a emprendimientos de alto nivel y, completando el panorama, se vislumbra una mayor vinculación de los pequeños productores con este sector rural, a partir de la formación de asociaciones, redes, y cooperativas y focalizando su oferta en el patrimonio cultural, tradiciones, costumbres y los saberes locales.
Los grupos de Cambio Rural, se encuentran concentrados en las Provincias de Buenos Aires con un 48% y en Chaco con un 42%, más atrás quedan Mendoza con un 7% y Tierra del Fuego con un 2%. Esta última está más ligada a turismo de estancia, casa de campo y se ha trabajado en recuperar estancias antiguas o casa de campo de nobles familias o de apellidos que están vinculados a la historia. La causa de ello fue la grave crisis de la producción lanera de fines de los 90´, por la cual los productores se volcaron al turismo.
En el Noreste de Argentina, el turismo rural está más vinculado con lo comunitario y cultural, en donde los servicios que ofrecen son muy diferentes al sur argentino, prima la convivencia en las costumbres, en donde los lugareños son grandes protagonistas.
Mendoza, por su parte es conocida por el turismo de bodegas, el enoturismo, en donde además de ofrecer visitas guiadas y catas, también se encuentran las caminatas, cabalgatas y trabajos en viñedos.
Abordar las desigualdades de género en el desarrollo rural no es una cuestión meramente reivindicativa o ética. Un modelo de desarrollo es equitativo y eficiente si satisface las diversas necesidades humanas en condiciones de igualdad de oportunidades y equidad de trato.
Según el resultado de las encuestas del Programa Nacional Cambio Rural, un 51% de los encuestados son hombres y un 49% son mujeres. Es la actividad que presenta mayor paridad genero dentro del programa, quizás esta relación se da a lo analizado por varios autores en donde el turismo está vinculado a acciones de índole hogareñas y en donde las actividades domésticas-reproductivas no se ven afectadas con la labor, si no que se incrementan, llevando a una sobrecarga a la jornada femenina.
Este 49% de mujeres que participan en los grupos estudiados, tienen una edad que oscila entre menos de 30 años con un 5%; un 14% que pertenecen a un grupo etario de entre 31 y 45 años, otro 10% entre 46 y 55 años y el mayor porcentaje, un 19% son señoras de mayores de 55 años de edad. Es significativa la participación en un rango tan amplio de edades.
Por su parte, el género masculino no tiene una población menos de 30 años y la mayoría en términos de porcentajes y con un 26% se encuentra dentro del rango de 31 a 45 años, un 11% entre 46 a 55 años, siendo el único rango en donde el porcentaje es casi igual con su par femenino y finalmente un 15% de mayores de 55 años.
La mayor parte (84%) tiene hijos/as: un 81% tiene entre uno/a y tres; un 13% cuatro hijos y un 5% cinco o más.
Según los resultados de las encuestas, el 54% de los productores viven en el campo o en su defecto en pueblos rurales de menos de 2.000 habitantes, un 22% vive en ciudades de más de 10.000 habitantes y el resto de los encuestados, un 25% vive en ciudades de entre más de 50.000 y 300.000 habitantes. El dato que más del 50% de los productores habite en zonas rurales, nos lleva a pensar que es una actividad que impulsa el arraigo e impulsar las nuevas formas de trabajo dentro el sector.
Respecto a la tenencia de tierra, se observa que la mayoría de los beneficiarios del Programa Nacional Cambio Rural son propietarios (un 71%) y en contraposición solo un 11% se encuentra arrendando. De ese 11% de arrendamiento, un 50% utiliza entre un 61 a 100% de la tierra para explotarla, llevando el análisis a la probabilidad de que el turismo rural es la principal actividad. Así mismo, un 17% utiliza entre el 31 a 60% y un 33% entre un 1 al 30% de la tierra para explotación
En cuanto a la conectividad de los caminos, un 27% manifiesta que es de asfalto y que se encuentra en buen estado, un 8% también asfaltado, pero en malas condiciones, un 13% parte de tierra y parte de asfalto en buen estado, un 17% en las mismas condiciones, pero en mal estado, un 23% solamente de tierra, pero en buenas condiciones y un 12% expresó que el camino de tierra se encuentra mal estado. Si bien los porcentajes son variados, predominan las buenas condiciones, siendo este un factor primordial para la promoción y expansión de la actividad. Sin buenas condiciones de caminos rurales, los turistas no pueden acceder a los establecimientos.
Respecto a la conectividad un 30% manifiesta que no tienen acceso a internet, una herramienta fundamental para la promoción, fomento y desarrollo del turismo rural. Esta actividad, empieza a desarrollarse por la atracción de turistas, proveniente de grandes ciudades, respecto a la tranquilidad que les brinda el medio rural y su forma de vida, por lo cual, sin publicidad de forma masiva, siendo ésta la herramienta de la actualidad, difícilmente lleguen a atraer mayor volumen de turistas.
Del 70% restante que si posee conexión a internet, un 26% se desprende y manifiesta que la conectividad proviene directamente del establecimiento y el otro 44% restante, lo obtiene a través de un teléfono móvil.
Este dato de cuántos productores beneficiarios del programa tienen acceso a internet viene acompaño al manejo y a la forma de promoción. Para otras actividades productivas, es importante la accesibilidad, pero en este caso, prima la importancia del manejo tecnológico, y sobre este punto nos detenemos y analizamos. Un 24% directamente no promociona y las redes sociales más utilizadas son Facebook con un 57% y WhatsApp con un 39%. Por otro lado, siguen utilizando, con altos índices de uso, la folletería, con un 41% de manera grupal y un 26% de manera individual. Esta forma de comunicar si bien no quedó del todo obsoleta, restringe la cantidad de potenciales clientes, sobre todo generacionalmente hablando.
Estos cambios rápidos de usos publicitarios, en donde las buenas imágenes y las buenas recomendaciones de turistas que hayan pasado por los establecimientos son de mera importancia para los futuros clientes, lo observan los propios encuestados, porque al ser consultados sobre las áreas de interés en cuanto a capacitación, un 42% manifestó la comercialización y un 28% el manejo de software.
El turismo se vincula como una actividad que permite mitigar la migración en las zonas rurales, generar mayores ingresos, de manera complementaria, potenciar a las economías regionales y desarrollo local, equilibrando zonas marginales que se encuentran aisladas de los grandes focos de nicho de mercado.
En cuanto al empleo, los encuestados manifestaron que un 74% no contrata de manera permanente a ninguna persona. Expresa que el trabajo lo realizan ellos y de manera colectiva con el resto de los miembros de la familia. El otro 28% que si emplea personal permanente, expresa que contrata entre 1 a 3 personas (23%), un 4% posee entre 4 a 7 empleados y un 1% entre 8 a 11 personas.
Siguiendo con el modo de contratación, en este caso de manera transitoria, aumentan los porcentajes de índice de empleo, un 38% cuenta con 1 a 3 personas y un 4% expresó que contrata entre 4 a 7 trabajadores. El porcentaje restante, un 58% no contrata a ninguna persona.
Estos datos se relacionan con la pregunta si es considerada su empresa a un emprendimiento familiar. El 59% indicó que si, mientras que un 19% expresó que no y un 21% manifiesta no saber.
En cuanto a la continuidad de la empresa, solo un 34% expresa que al menos alguno de sus hijos va a seguir con el negocio familiar, un 43% no sabe, un 9% no considera que sigan y un 15% no tiene hijos. Este porcentaje bajo en cuanto a la continuidad de la empresa viene acompaño por el tipo de remuneración que obtienen los miembros de la familia. Solo un 10% es de forma fija, un 63% es variable y un 28% directamente no recibe remuneración alguna.
En general se vincula al turismo rural con la cosa familiar, pero es según el tipo de actividad que desarrolle dentro del turismo. La vinculación de la familia se da en el agroturismo, en donde participan activamente de e las acciones con los turistas.
En Argentina, los ingresos de los hogares rurales se triplicaron y pasaron de $8,9 millones en 2015 a $30 millones en el 2016. En cuanto al alojamiento, se cuadriplicó, pasó de 5600 a 22300 en el mismo período anual.
Si bien en las encuestas no se consulta sobre las ganancias totales anuales, se manifiestan con la figura de visitantes. En el siguiente cuadro, se observa que más del 40% llegan entre 300 a más de 600 turistas por año, un 28% obtiene menos de 50 visitantes y un 32% entre 50 a 300 personas. Estos números no se pueden trasladar en huéspedes porque las actividades son variadas, se encuentran la gastronomía, senderismo, actividades agropecuarias, alojamiento, productos artesanales, pesca, cabalgatas, festivales, transporte, entre otros.
En cuanto a los proveedores locales, los números de las encuestas son bajos en cuanto a la participación. El turismo rural inclina una instancia superior de comercialización de sus productos, promoviendo la práctica del asociativismo como medio para acceder e incluirse en el mercado. Solo un 50% de los encuestados le da menos del 30% de participación, un 21% le brinda entre un 30 y un 60% y un 13% de los encuestados les da más del 60%.
Para finalizar, es importante destacar que el turismo cobra significado en cuanto a que contribuye al desarrollo integral de los pueblos y que se logra con la participación de una comunidad organizada y un Estado comprometido con el desarrollo local.
El Estado y los pueblos rurales comprenden que a partir de las formas organizativas y asociativas con estrategias políticas genera desarrollo local e impacto en las comunidades en donde el arraigo y las nuevas formas de trabajo cooperan con el desarrollo rural.
El surgimiento del turismo rural permitió visualizar la multifuncionalidad del espacio rural y la tendencia a la pluriactividad de sus actores, al mismo tiempo que se revalorizaron las culturas, tradiciones, prácticas y saberes locales de los territorios. Ante este nuevo panorama, las políticas aplicadas se van reorientado hacia programas de la nueva ruralidad con un enfoque social que considera un abordaje a las múltiples dimensiones de los territorios. Es en este contexto, deberían aplicarse políticas públicas que promuevan el turismo rural.
MAGyP Gob
