n cualquier compañía, los líderes cometen errores comunes al asignar tareas. No ser muy precisos ni fijar controles periódicos son algunas de las fallas más habituales. Analizamos algunas de ellas para lograr claridad en la comunicación a la hora de delegar.
1- No entender la importancia de la tarea. Antes de poder delegar una tarea, el jefe debe comprender la relevancia y el impacto de la tarea que está asignando.
2- Realizar pedidos incompletos. Cuando se delega, hay que asegurarse de proveer suficiente información. Se sugiere desarrollar un “plan de control” y ser muy claros a la hora de reunirse con su empleado. También es importante precisar qué recursos están disponibles y cuál es el radio de acción que tendrá el o los empleados designados.
3- Olvidar la meta. Establezca las expectativas y los motivos de su delegación.
4- No establecer controles. Aunque haya sido claro al delegar y tenga mucha confianza, la mayoría de las veces se requiere algún nivel de verificación. En este sentido, se aconseja establecer un cronograma de controles regulares, con plazos diarios o semanales.
5- Desmerecer el conocimiento adquirido y no reconocer logros. No olvide las felicitaciones; esto tiene que ver con el reconocimiento a sus empleados.
Algunas personas cuentan naturalmente con más capacidad de conducción que otras. Sin embargo, siguiendo estos consejos y aplicando cierta disciplina de trabajo, aprender a delegar es posible.