Productores cordobeses proponen desmalezar para prevenir más incendios

os incendios han hecho estragos en Córdoba, arrasando con cerca de 200.000 hectáreas de vegetación, campos agrícolas, bosques nativos y casas. Hoy, cientos de familias viven una situación desesperante ante la falta de alimento para los animales y de recursos económicos para volver a empezar. Esta preocupación se expande a aquellas localidades que hasta ahora se han mantenido al margen de esta catástrofe que atenta contra el medio ambiente, la economía familiar y provincial.

Anteponiéndose a otra ola de incendios, los productores plantearon una idea para evitar futuros incidentes. “Al haber poco movimiento a la orilla de las vías férreas, han crecido plantas que son propensas a incendios. Como está muy seco el clima, un cigarrillo o las mismas chispas que deja atrás el tren y los camiones podrían ser los causales”, explicó Néstor Scarponi. “De ahí, la llama puede volar y extenderse; es una inquietud constante”, señaló el productor, a la vez que sostuvo que esto podría evitarse con una limpieza de arbustos.

Si bien el centro de Córdoba no se ha visto afectado por los grandes incendios de las últimas semanas, registró algunos focos en los últimos meses en los rastrojos de soja y maíz, pero fueron controlados por los bomberos y vecinos. “Queremos evitar cualquier incidente a lo que ya está afectando a Córdoba, pero sería algo para proyectarlo en un futuro, quizás no ahora. Va a llegar julio y agosto 2021 y vamos a estar en la misma situación; los vecinos estamos dispuestos a colaborar, lo importarte es que se dé a conocer y que se facilite el permiso para hacerlo”, alertó Scarponi.

Productores afectados

Elizabeth Partridge vive en la zona de Pampa de Olaen, uno de los lugares más golpeados por los incendios. Si bien la productora aclara que su situación es menos grave que la de sus vecinos, depende de los rollos forrajeros que brinda el Gobierno Provincial para alimentar al ganado. “Hemos perdido la totalidad de los campos, necesitamos una ayuda. Los animales no pueden esperar para comer. La tierra se convirtió en ladrillo porque se quemó toda”, afirmó.

Una situación similar viven los habitantes de las localidades de La Falda, Cañada Honda, Cruz del Eje y Mina Clavero, que perdieron miles de campos de pasturas, alambrados, animales y fuentes de agua.

“Hay quienes no pueden salir a pedir ayuda. Los políticos vienen y traen dos rollos, los animales se los comen en un día y no vuelven más”, comentó Partridge.

Mariela Suárez, productora agropecuaria de Cañada Honda, perdió todo su campo de 109 hectáreas. “No tengo pasturas, estamos sobreviviendo de lo que nos da la gente y metimos las vacas en un campo vecino. Mandamos comida con un camión porque los políticos nos mandaron bolsas con comida para el ganado, pero estamos sufriendo la falta de agua porque se secó el pozo”, detalló.

“Todos los días salimos a ver quién nos puede ayudar para darles de comer a los animales. Tengo amigos que casi se quemaron vivos dentro de las casas, ya que decidieron quedarse porque tenían a un hijo discapacitado, pero aun así lo perdieron todo. Si nos ayudan a cerrar los campos sería muy importante. No estamos buscando nada para nosotros, sino para los animales porque se quemaron hasta las piedras”, concluyó Suárez.