Purificadores de agua: una firma argentina que planea conquistar el mercado mundial

a empresa Dvigi se dedica a la comercialización de filtros y purificadores de agua desde hace más de treinta años. “Entendimos que el agua determina nuestra calidad de vida. Nuestro cuerpo es 80% agua y nuestra sangre, 90%; es lógico pensar que nuestra calidad de vida depende de la calidad de agua que consumimos”, afirma Gisella Djenderedjian, socia de la compañía.

En los ochenta, la empresa que fundaron sus padres importaba purificadores de agua desde Corea a la Argentina. “Fuimos pioneros en la categoría de purificadores de agua de uso doméstico. Como nadie sabía de qué se trataba y para qué se necesitaban, el desafío fue convocar a profesionales de la salud y del agua”, relata.

En el 2000, por cambios en la coyuntura económica del país, no fue conveniente continuar importando. Además, tampoco estaban conformes con el diseño y la apariencia de los dispositivos coreanos. Así fue como comenzaron a diseñar modelos propios, con colores diversos y realizando diferentes pruebas para mejorar la durabilidad y eficiencia de los componentes de filtración.

La compañía sumó la calificación B, fue premiada con el Sello del Buen Diseño y es miembro de Water Qualty, una asociación internacional sin fines de lucro de distribuidores y fabricantes de equipos de tratamiento de agua. Además, todos sus productos tienen los procesos certificados por normas ISO 9001.

Sus purificadores poseen un diseño modular que permite realizar la reposición de la unidad filtrante sin necesidad de desechar el artículo. "Diseñamos purificadores donde lo único que requiere mantenimiento por parte de los usuarios es la unidad filtrante al término de su vida útil. El concepto fue ser una marca que dura para toda la vida”, explica.

En 2011, la firma concretó su primera exportación a Uruguay. “Entendimos que nuestro producto tiene una ventaja competitiva y la venimos aprovechando. Estamos hablando del diseño. Dvigi se caracteriza por sus propios diseños, modelos y colores. Como empresarios, planteamos un negocio a largo plazo. En este sentido, la variable riesgo juega un papel primordial. Si bien sentimos que el mercado argentino todavía da para seguir cosechando y crecer, queremos seguir abriendo espacios en otros mercados para bajar el riesgo país respecto a nuestro negocios”, sostiene Djenderedjian.

Por otra parte, asegura que actualmente se encuentran trabajando para viajar a ferias y llevar sus productos. “Estas ferias te permiten interactuar en un corto plazo con varios clientes y ver las demandas y novedades del mercado”, añade.

En 2019, la empresa exportó un 10% de sus productos a Chile y Uruguay. En lo que va del año, sus ventas se incrementaron un 15%. Para 2022, la firma proyecta que sus exportaciones representen un 40% de las ventas. Además, busca seguir expandiendo su mercado en el exterior a través de negociaciones con México, Paraguay y Estados Unidos.

“No solo exportamos, sino que también trabajamos en la distribución en cada país; es decir, diseñamos el producto, lo fabricamos, lo comercializamos y exportamos, y pensamos el negocio para potenciar la marca”, finaliza.