Marcelo Regúnaga: "La alimentación mundial va a depender de cuánto crezca nuestra región"

El Grupo de Países Productores del Sur (GPS), conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, fue creado en el 2012 a partir de la unión de instituciones privadas y productores independientes de dichos países, con el objetivo de impulsar el fortalecimiento de Latinoamérica como la región que tiene más condiciones para satisfacer la creciente demanda de alimentos del mundo y que, además, puede hacerlo de manera sustentable. 

Uno de los precursores de la creación del grupo, Marcelo Regúnaga, director académico del Área de Agronegocios e Industria Agroalimentaria de la Universidad de San Andrés (UdeSA), se refirió en el congreso “Argentina, Supermercado del Mundo” a los cambios que se han producido en los últimos años, que han llevado a un replanteo del escenario mundial, y detalló cómo puede nuestro país y el Mercosur lograr un mejor posicionamiento a nivel internacional.

En primer lugar, Regúnaga recordó que durante varias décadas hubo “una sobreoferta estructural de alimentos en el mundo”, es decir que “la capacidad que tenía el mundo, basado en la innovación tecnológica y en la incorporación de tierras y otros recursos, era mayor que el crecimiento de la demanda”. En ese contexto de gran competencia entre países, “se replanteó la importancia de la agricultura en el desarrollo económico mundial”, indicó.

En la misma línea, sostuvo que economías como la de China y la India, así como la de otros países de Asia y África, han crecido de tal manera en los últimos años que generaron “un aumento sustancial de sus clases medias”. Para dar cuenta de la magnitud del crecimiento, remarcó que “cada dos años se construye una Argentina en China”, es decir que deben construir edificios para 40 millones de personas cada dos años. Y agregó: “A medida que los pueblos se urbanizan, cambian los patrones de consumo”.

En ese sentido, dijo que en lugar de comer arroz y maíz, empiezan a consumir proteínas o fast food, lo cual es mucho más caro en términos de uso de recursos naturales. Regúnaga afirmó que “es muy distinta la cantidad de agua o de tierra que necesito para consumir un kilo de maíz que para un kilo de pollo. Si quiero cerdo, necesito tres veces más y si quiero carne vacuna, entre seis y siete veces más”, lo que significa que “el mundo está avanzando a un sistema alimentario en el que exigimos recursos naturales que cada vez son más escasos”.

Por ese motivo, explicó que los principales consumidores mundiales, como Estados Unidos, Europa y gran parte de los países asiáticos, deberán “reducir el área cultivada y la cantidad de agua que están usando”, a la vez que aclaró que “sólo hay dos regiones en el mundo que tienen sobreoferta, posibilidades de expandir el área cultivada y mucha agua disponible: África y Sudamérica”.

En este punto, subrayó que “el problema del manejo de la agricultura a nivel mundial no está sólo relacionado a un uso responsable de los recursos naturales, sino también a un objetivo adicional que es tratar de evitar el calentamiento global”. Según Regúnaga, estos dos desafíos implican “cambios en los sistemas de producción en el mundo y limitaciones tecnológicas, porque los sistemas productivos actuales están basados en modelos que no son sustentables en el tiempo y que afectan mucho al calentamiento global”.

Asimismo, aseguró que “lo que pase en la alimentación mundial en los próximos 30 o 40 años va a depender de cuánto crezca nuestra región y cuánto crezca Asia”, ya que países como China y la India están aumentando su producción pero no les alcanza para abastecer el consumo local, mientras que “nuestra producción –tomando Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay- va a crecer entre un 50% y un 100% más que el resto del mundo”.

Regúnaga lamentó que la Argentina haya estado aislada del mundo durante los últimos doce años porque fue el momento en que había oportunidades para crecer, que fueron aprovechadas por Uruguay, Brasil, México, Perú y Colombia. No obstante, consideró que el país tiene una nueva oportunidad, y anunció que “este año la Argentina va a liderar el Grupo de los 20”, donde se discute la agenda de los países miembros, sobre todo en materia de políticas económicas. Además, señaló que “si se tratan nueve temas, cuatro o cinco tienen que ver con el sector agropecuario: qué va a pasar con los recursos naturales, con el cambio climático, con la seguridad alimentaria mundial, con el comercio mundial y con los biocombustibles”.

Por último, Regúnaga subrayó que primero hay que ver qué se puede hacer en la región, para luego poder “retomar una agenda de negociaciones que han desarrollado todos nuestros competidores, excepto el Mercosur”.