n la región pampeana, y en condiciones normales de producción, nitrógeno, fósforo, azufre y algunos microelementos limitan la normal producción de trigo y explican gran parte de la brecha de los rendimientos alcanzables con respecto a los potenciales. Compartimos algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de lograr campaña triguera exitosa:
- La máxima productividad (rindes potenciales) responde a la eficiencia de uso de recursos ambientales (CO2, radiación, etc.) en un sitio particular y a la habilidad de captación por el cultivo (genotipo, fecha y densidad de siembra).
- Los rendimientos alcanzables dependerán de la implementación de modelos para mejorar e incrementar los rendimientos, ajustando la disponibilidad de agua (riego) y de nutrientes (fertilización).
- Al cosechar, los rendimientos logrados son los que resultan de las acciones para proteger el cultivo ante factores reductores tales como la competencia por malezas, plagas, enfermedades y eventos extraordinarios (granizo).
- La conjunción de nutrición y producción es el eslabón que reduce la brecha entre el potencial del sitio y los rendimientos alcanzables o de referencia para el logro del cultivo.
- Los altos rendimientos de trigo se sustentan en la alta formación y fijación de granos (número de granos) que ocurre desde estadios tempranos del crecimiento del cultivo.
- La adecuada disponibilidad de recursos (agua y nutrientes) y la limitación de competencias bióticas en anterioridad a la antesis (floración) son críticas para lograr una eficiente formación de granos.
- El rol de la nutrición mineral es clave en la formación del rendimiento de trigo para disminuir incertidumbres en el manejo de la fertilización del cultivo.
división celular y la formación del polen.