Pablo García Borboroglu: el salvador de pingüinos

xisten 18 especies de pingüinos en el planeta y 14 de ellas son consideradas en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

De acuerdo con un científico en Puerto Madryn, que se dedica hace más de 30 años a la conservación de estas aves carismáticas, esto se da por el desequilibrio climático. Se trata de Pablo García Borboroglu, fundador de Global Penguin Society, ganador del premio Rolex a la iniciativa por su trabajo para la conservación de pingüinos.

“En 2008, había 6 parejas de pingüinos aquí en el Pedral. Hoy, son 2.600 parejas, unos 5.200 reproductores”, cuenta Borboroglu desde El Pedral, la colonia de pingüinos magallánicos situada cerca de Punta Ninfas, en el extremo sur del Golfo Nuevo, a 70 km de Puerto Madryn (Chubut).

Según cuenta García Borboroglu, en la década del ochenta 40 mil pingüinos morían al año por derrames de petróleo en Chubut. Sucedieron innumerables catástrofes más, como la de 1991, que arengó al joven científico a hacer un impase en su carrera de biología para, con agua, detergente y mucha paciencia, lavar pingüinos empetrolados en las costas de Punta Tombo. Rescataron un sin número de aves junto a un séquito de voluntarios pero, de todas formas, murieron 17.000 pingüinos en solo dos meses producto de los derrames.

Este lamentable hecho ayudó a la concientización de las autoridades para que reglamentasen rutas marítimas para buques petroleros alejadas de las costas. Esto, junto a la evolución tecnológica para la detección temprana de derrames, sumado a las cuantiosas multas, hizo que hoy mueran solo 50 pingüinos al año por estas causas.

Otros problemas que amenazan

No obstante, las aves se enfrentan también al cambio climático, la polución marina, la contaminación y el mal manejo de la pesca. Los pingüinos pasan un 80% de su vida en el mar y un 20% en tierra, donde anidan, forman pareja y crían a sus pichones.

Según explica el científico, “en la Antártida se están alterando los hábitats de las 4 especies de pingüinos porque está cambiando el patrón de formación y derretimiento de los hielos, lo que “afecta el hábitat que estas aves necesitan para alimentarse y reproducirse”.

En este sentido, sostiene que “el principal problema del cambio climático para el pingüino es que su alimento ya no está donde solía estarlo. Las fuentes alimentarias se han corrido hacia el norte y, si su comida ahora está más lejos, el pingüino no llega a alimentar a sus pichones”, lo que “hace que algunas poblaciones estén declinando”.

Borboroglu menciona algunos estudios que muestran que, en los últimos 50 años, el cambio climático ha producido mayor frecuencia de tormentas. “En momentos en que los pichones son chicos y vulnerables, no sobreviven a estas alteraciones”, añade.

“La ciencia es muy necesaria, pero por sí sola no es suficiente para resolver los problemas de conservación”, argumenta. Por esa razón, creó Global Penguin Society, una organización internacional que conduce junto a su esposa, la bióloga Laura Reyes, que promueve la conservación de todas las especies de pingüinos del mundo.

Actualmente, organizan limpiezas de plásticos, que es uno de los grandes problemas que están encontrando en pingüinos. Otro aspecto preocupante es el tráfico ilegal de estas aves. Trabajan con CITES y con TRAFFIC, que son organizaciones que regulan el tráfico ilegal de animales silvestres. “Estamos encontrando pingüinos en el hemisferio norte, en Moscú, en los Emiratos, en China y en ciudades impensadas, cuando las 18 especies que existen son del hemisferio sur”, lamenta.