a acuicultura es el cultivo de organismos acuáticos, tanto en zonas costeras como del interior, que implica intervenciones en el proceso de cría para aumentar la producción.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la acuicultura representa el sector de producción de alimentos de más rápido crecimiento a nivel mundial, y el cincuenta por ciento del pescado destinado a la alimentación.
Expertos afirman además que la provisión de proteínas en los próximos cincuenta años para el ser humano dependerá en gran parte de la acuicultura.
En lo que es salmón, la principal producción acuícola, produce cinco mil toneladas por año, una cifra muy lejana en comparación con Chile que produce un millón doscientas mil toneladas por año, o con Brasil que hace 150 veces más que toda la Argentina. ¿Por qué no está tan explotada y qué condiciones faltan para su desarrollo?
El ingeniero acuícola Lucas Maglio, argentino radicado en Chile y proveedor de la industria del salmón, explica el potencial de la producción acuícola en Argentina.
Recursos de alimenticios y geográficos de sobra. De acuerdo con Maglio: Argentina tiene todas las condiciones para ser un actor muy importante en el mundo, no solo porque cuenta con los recursos de agua de mar y dulce, sino también porque tiene gran parte de los insumos que hoy consume Chile: la soja en harina y aceite, las vacunas y muchos de los materiales que se usan para construir los corrales flotantes -tales como el acero y el plástico de alta densidad en el mar-
El especialista agrega que nuestro país tiene más de tres mil kilómetros de costas de perfil marítimo sin explotar con mucho potencial, ya que a futuro el mundo que necesitará de proteínas de origen marino y que son muchas industrias de este país perfectamente aplicables a la acuícola.
Una de las ramas centrales de la acuicultura es la cría de salmón: El consumo de salmón en general en el mundo está creciendo un 7% anual, y si bien la producción de Chile y Noruega representa un 4% anual, estos países no tienen mucha más capacidad de seguir creciendo, lo que significa una oportunidad para países como Argentina, explica el ingeniero acuícola, quien argumenta que en Chile la producción se concentró en no más de 400 kilómetros de longitud costera, lo que hizo un impacto muy fuerte en el fondo marino donde se desataron enfermedades de consecuencias bastante catastróficas, por lo que es muy difícil que pueda avanzar mucho más territorialmente.
Asimismo, Noruega tiene cubierta en gran medida su capacidad de producción, por eso Maglio apunta que Argentina tiene una ventaja comparativa muy grande.
Argentina importa cincuenta millones de dólares de trucha y salmón desde Chile y por este país pasan cien mil toneladas exportadas a Brasil, la cuales, podrían ser producidas en un futuro por Argentina directamente, argumenta el acuicultor.
La producción acuícola tiene una capacidad de generación de mano de obra increíble, comenta Maglio, quien afirma que en Chile esta industria es la segunda después del cobre, generando seis mil millones de dólares por año, lo que representa más de cincuenta mil personas relacionadas manera directa o indirecta con la misma.
Según explica el especialista, la industria del salmón en Chile está consumiendo cada vez mayor cantidad de soja en harina y aceite, y tiene una dependencia cada vez más grande de esta proteína de origen vegetal terrestre, la que fue reemplazando cada vez más a la harina y aceite de pescado.
En Estados Unidos hay asociaciones relacionadas con la cría de salmón y de soja: hay productores acuícolas que financian sus investigaciones con el aporte de organizaciones relacionadas con la producción agrícola de soja, tales como la Asociación de Productores de Illinois, la United States Soybean Council y Soy feed fish, y es porque es la forma más eficiente de convertir esa proteína vegetal barata en un animal con proteínas como el omega 3 y omega 6, muy cara y muy demandada en el mundo.
De acuerdo con Maglio, esta es una de las razones por las que es fundamental la participación del cluster del agro argentino: la esperanza hoy recae en el agro porque es una industria que tiene mucho lugar para la acuicultura, de hecho, en el cultivo de peces hay siembra, cosecha, alimentación, rendimiento, tratamiento de enfermedades, una lista innumerable de cosas relacionadas con la agricultura, concluye el especialista.
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