n el marco de una crisis económica inédita, el Gobierno le hace frente a la desinversión. Ante la reciente salida del país de veinte multinacionales, Alberto Fernández relativiza el éxodo y contraataca con un plan de inversiones por US$5.400 millones.
El Gobierno intenta minimizar la histórica caída de la economía. El Ministerio de Desarrollo Productivo, presidido por Matías Kulfas, señaló en un comunicado el dramático impacto del COVID-19 en la Argentina, con un descenso del PBI del 19,1% interanual en el segundo trimestre y una tasa de inversión del 9,5%.
A pesar de los desalentadores números, el informe oficial de la cartera destaca que se observa una gradual mejora en la actividad económica.
Respecto a la salida de las multinacionales del país, el comunicado también hace alusión a factores regionales y decisiones de reestructuración global de las compañías.
El listado publicado incluye los planes de inversión de 35 empresas. En el caso de la industria automotriz, Volkswagen, Peugeot y Nissan anunciaron proyectos por US$600 millones en total.
Por el lado de la minería, la canadiense Lundin ratificó un desembolso de US$3.000 millones para el establecimiento de un proyecto en la provincia de San Juan. Se trata del monto más importante anunciado por el Gobierno.
Entre las empresas que invierten también se destaca la brasileña Raizen, con US$715 millones destinados al lanzamiento de una nueva línea de producción de combustibles.
La lista incluye los US$420.000 que invertirá la forestal Chriscar en una planta de Corrientes, los casi $10.000 millones que suman los planes de las cervecerías Quilmes y CCU, y los US$1,5 millones que anunció la firma de grifería Hidromet.