Son varios los emprendimientos de tecnología orientada al sector agropecuario que están ganando terreno en la localidad bonaerense de Bahía Blanca. Así lo entiende uno de los coordinadores del programa Bahía Emprende, Albano Laiuppa, quien remarcó que nuestro país es un referente a nivel mundial en el rubro.
Un caso exitoso es el de Matec, una metalúrgica dirigida al sector agropecuario que vende desde comederos y bebederos hasta corrales, tranqueras y carros, que obtuvo su inversión inicial –que fue de $235.000– gracias al fondo semilla de Bahía Emprende.
El producto estrella de Matec, cuya sociedad está compuesta por Eugenio y Lucas Manera –de ahí nace la abreviatura del nombre de la firma, que es Manera Tecnología–, es el comedero inteligente MIGA (Manejo Integral Ganadero), que es capaz de regular el suministro de alimento a los ovinos. “Los comederos soportan hasta 400 animales y tienen una capacidad de 1.500 kilos. Además de achicar costos, son una ventaja para lugares donde no se pueden conseguir peones”, señaló Lucas.
Otro ejemplo es el de la firma Los Baskos, fundada por los hermanos Martín y José Errazquin, que surgió a raíz de una problemática frecuente: cuando ingresa agua en la silo bolsa se pudre la capa inferior, y la máquina no es capaz de separar los granos buenos de aquellos a desechar. Así fue que Martín decidió crear un accesorio que se adhiera a las extractoras y posibilite su separación. El rodillo DCM 373 tiene un costo de $90.000 + IVA, a lo que se deben sumar los costos de transporte e instalación del servicio.
También vale la pena mencionar el trabajo realizado por un equipo encabezado por el docente universitario Santiago Maiz, que se planteó el desafío de crear un sistema que permita identificar las malezas y aplicar el herbicida correspondiente, según sea rama negra, raigrás, flor amarilla o nabo. La iniciativa, que abarcó un mapeo con información detallada de las regiones más predispuestas al surgimiento de malezas, la proporción de las mismas y los cultivos capaces de combatirlas, obtuvo el máximo galardón en la instancia mundial del concurso Las 24 hs de Innovación en 2014.
Aquel equipo –aunque algunos de sus integrantes ya se fueron– sembró las bases de Kymatec, que tuvo sus cimientos en aquel concurso. Después de tantos años de trabajo, en los que fabricaron entre seis y siete prototipos e invirtieron más de quinientos mil pesos, se estima que en pocos meses estará disponible la versión definitiva del detector de malezas.