Patagonia impulsa medidas para salvar al planeta

El fundador de la firma de indumentaria estadounidense, Yvon Chouinard, afirma que el verdadero propósito de la marca es cambiar la manera de hacer negocios

Patagonia impulsa medidas para salvar al planeta
viernes 18 de enero de 2019

Desde sus inicios, la marca de indumentaria estadounidense Patagonia fue una de las pioneras en hacer foco en las problemáticas que impactan en el medioambiente. A la vanguardia del activismo, las cadenas de suministro sostenibles, la promoción de tierras públicas y actividades al aire libre, su misión siempre fue construir un producto innovador, sin causar daños innecesarios, con el fin de emplear el negocio para inspirar e implementar soluciones a las crisis que afectan al planeta.

Si bien en los últimos años la compañía marcó la agenda, ya que además de ampliar el Swap Day –su programa de intercambio de ropa usada–, expandió sus inversiones en empresas sostenibles, lanzó una iniciativa que conecta a su base de clientes con organizaciones medioambientales y llevó a la administración del presidente Donald Trump a tribunales por su política de tierras, Yvon Chouinard, su fundador, cree que estas iniciativas no fueron suficientes. Por ese motivo, tanto él como el CEO de la empresa, Rose Marcario, les anunciaron a sus empleados que el objetivo principal de la firma es salvar al planeta de manera clara, urgente y directa, porque no se trata solamente del cambio climático, sino más bien de una crisis.

“Estamos perdiendo el planeta. Así que decidí hacer una declaración simple, porque en realidad, si queremos salvarlo, cada empresa del mundo tiene que hacer lo mismo, por eso pensé: ‘¡Seamos los primeros!’”, exclamó Chouinard.

El anuncio de la marca se produce casi a la par de que algunos de los principales informes científicos detallaran las consecuencias que podría provocar el cambio climático no controlado. Recientemente, la Cuarta Evaluación Nacional del Clima efectuada por la Casa Rosada, precisó que el impacto podría provocar una crisis social y económica, que se traduciría en grandes pérdidas anuales para algunos sectores.

“El país entero y el mundo deben impulsar un cambio. Recuerdo cuando era chico, durante la Segunda Guerra Mundial, que como no teníamos ni carne para comer ni azúcar para endulzar, teníamos que cultivar nuestros propios huertos. Eso hizo que la sociedad se movilice. Algo parecido es lo que deberíamos hacer ahora, si no se está tomando el cambio climático lo suficientemente en serio. Apoyamos causas que trabajan en los síntomas y crean soluciones reales”, reveló Chouinard.

La misión de la empresa afecta a cada uno de sus trabajadores. Hace un tiempo, el mismo Chouinard le brindó al departamento de recursos humanos algunas de las órdenes del plan, entre las que se destaca que cada vez que ingrese alguien nuevo al staff deberá estar comprometido con la misión de salvar al planeta sin importar en qué área se desarrolle. Asimismo, los embajadores de la marca, entre los cuales se encuentran varios surfistas, también tienen que defender al medioambiente. “Damos cerca de 900 becas al año a diferentes organizaciones activistas y le hemos dado dinero a una organización que repara las bicicletas de las personas para reducir el impacto”, aduce Chouinard.

Para encontrar la mejor solución a la hora de crear una alternativa efectiva, Chouinard y Marcario evaluaron los recursos de la empresa, así como sus influencias e inversiones, y distinguieron tres puntos claves: la agricultura, la política y las tierras protegidas.

La agricultura regenerativa fue por mucho tiempo una prioridad para la empresa, debido a que hay estudios que demuestran que si se realiza la agricultura de manera correcta, se podría capturar un porcentaje mayor de carbono del que se está emitiendo. En este momento, Patagonia colabora con alrededor de 100 pequeños agricultores, que cultivan algodón de forma regenerativa en la India, controlando las plagas con trampas y recogiendo el producto a mano. “Esto es lo que hay que hacer: reemplazar productos químicos con conocimiento y trabajo. Vamos a fabricar pantalones cortos de algodón de crecimiento regenerativo, no solo empleando a personas, sino a partir de un cultivo que verdaderamente captura carbono”, afirma Chouinard.

En cuanto a las tierras protegidas, la idea es luchar y defender las tierras públicas –como se ha estado haciendo para Bears Ears en Utah– y realizar inversiones estratégicas en territorios con potencial de impacto significativo. Con el objetivo de crear un parque en Sudamérica, Chouinard se reunió con Kristine Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation, y le entregó 185 mil dólares para obtener el terreno. Actualmente, se está trabajando en conjunto con los gobiernos de Argentina y Chile en el establecimiento de nuevas tierras protegidas, que se prevén que estén listas al cabo de un año.

“He estado allí y es un lugar muy silvestre. No hay rutas ni senderos, solo una buena cantidad de pantanos que capturan una enorme cantidad de carbono, por lo que son tierras perfectas para elaborar un parque protegido. Es una inversión estratégica que vale la pena”, finalizó Chouinard.

 

 

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