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l tifón Molave azotó Filipinas el 26 de octubre, seguido por el tifón Goni el 1 de noviembre. Molave generó pérdidas en los sectores agrícola y pesquero que ascendieron a 705,87mn de pesos filipinos ($ 14,5mn). Alrededor de 20.000 hectáreas de área agrícola en Ilocos, Calabarzon, Bicol, Western Visayas y la península de Zamboanga fueron afectadas. Aproximadamente 25.000 agricultores que cultivan arroz, maíz y otros cultivos de alto valor sufrieron pérdidas, según la información publicada por el Departamento de Agricultura de Filipinas. Es probable que la demanda de fertilizantes se vea afectada a corto plazo con el daño en el área agrícola y la pérdida de ingresos de los agricultores.
El tifón Molave es el último de una serie de tifones que azotaron Vietnam en octubre, provocando fuertes lluvias e inundaciones graves en la región central. El tifón dañó 52.600 hectáreas de cultivos e infligió un daño económico de alrededor de 10 billones de dong (430 millones de dólares), dijo la Autoridad de Gestión de Desastres de Vietnam. La demanda de fertilizantes se ha estancado en la región, según los participantes del mercado local, ya que los agricultores no pueden trabajar hasta que las inundaciones disminuyan. El tifón Goni se dirige hacia Vietnam después de atravesar Filipinas y se espera que cause más daños en Vietnam esta semana.
La serie de tifones que ha traído lluvias extremadamente fuertes a la región del sudeste asiático es probablemente una consecuencia de La Niña, un evento meteorológico en el que se produce el enfriamiento a gran escala de las temperaturas de la superficie del océano en el Océano Pacífico ecuatorial central y oriental y se producen cambios. sobre la circulación atmosférica tropical, a saber, vientos, presión y precipitaciones.
El último informe de la Organización Meteorológica Mundial afirma que La Niña se ha desarrollado y es probable que dure hasta 2021, trayendo lluvias superiores a la media al sudeste asiático. Los participantes del mercado local son optimistas de que el pronóstico de mayores precipitaciones el próximo año impulsará la actividad agrícola y respaldará la demanda de fertilizantes, después de que la mayor parte del sudeste asiático enfrentara condiciones similares a la sequía que han afectado al sector agrícola desde 2019.
Argus Media
