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irvana Brewery es la primera y única cervecería libre de alcohol del Reino Unido. Lanzada en 2017 por una familia de fanáticos de la cerveza artesanal, el negocio comercializa una gama de seis cervezas sin alcohol en restaurantes, pubs y tiendas minoristas de Inglaterra. El sabor, su proceso de elaboración y el perfil de sus consumidores, están entre los motivos de su éxito.
La tendencia libre de alcohol se encuentra en plena etapa de gestación. Según la consultora Nielsen, la cerveza sin alcohol es la tendencia de bebidas de más rápido crecimiento a nivel mundial. Los datos de Kantar también lo confirman, con un aumento del 58% interanual para las ventas de este segmento.
En este contexto, nace Nirvana Brewery, una marca de cervezas con un enfoque artesanal sin alcohol, creada hace tres años por los hermanos Becky y Jon Kean, junto con el empresario Steve Dass. Se trata de la única marca sin alcohol que posee su propia cervecería en el Reino Unido, ubicada en el barrio industrial de Layton.
Cuando la cerveza se desalcoholiza, se elabora a plena potencia antes de filtrarse a través de una membrana o calentarse para hervir el alcohol. “La desalcoholización puede dejar un sabor artificial. Obviamente, no es natural que la cerveza se hierva después de la fermentación y puede arruinar los delicados sabores del lúpulo”, explican sus creadores.
Al contrario de esto, Nirvana Brewery optó por la elaboración de cerveza a baja gravedad. De este modo, al fermentar menos malta, hay menos azúcar y, consecuentemente, menos alcohol. También se utiliza una levadura ligeramente diferente, que no fermenta el alcohol y posee una fuerza similar a las levaduras de cerveza convencionales. “Queríamos volver a lo que hace que una cerveza sepa a cerveza. Para nosotros, se trata de los lúpulos y las maltas que se utilizan. La gente está volviendo a poner pasión en esos ingredientes”, subraya Becky Kean, cofundadora y directora de la cervecería.
Nirvana ayuda a acercar la categoría de la cervecería artesanal al vino, donde se analiza el lugar de origen de los lúpulos y de los ingredientes. “Esto es lo que creo que faltaba: cerveza sin alcohol. No había nada de ese “arte” y estamos trayendo esa misma artesanía a la cerveza sin alcohol”, afirma la directora.
Desde el punto de vista del precio, Nirvana Brewery no está muy lejos de sus competidores artesanales. “Nuestra cerveza es típicamente más barata que una cerveza artesanal de fuerza completa del mismo equivalente”, subrayan desde la marca.
Sin embargo, la gama de Nirvana Brewery suele ser más costosa que la cerveza de gran potencia producida en masa. Esto se debe al costo de los ingredientes frescos, "porque es más difícil hacer cerveza sin alcohol que hacer una cerveza alcohólica”, destaca Kean.
Lo cierto es que, en este caso, el precio se corresponde con la calidad del producto. Una de las razones por la que muchos consumidores optan por la cerveza sin alcohol en lugar de los refrescos se reduce a sus perfiles nutricionales: a diferencia de la cerveza sin alcohol, los refrescos convencionales son conocidos por su alto contenido de azúcar. “Muchas veces, las personas están tratando de reducir el consumo de alcohol por razones de salud y la mayoría de las alternativas al alcohol tienen mucha azúcar”, explican desde la empresa. La cerveza de Nirvana no contiene azúcar refinada y es muy baja en calorías, con apenas 40-50 calorías por botella. Se trata de un producto totalmente natural, sin edulcorantes artificiales.
La base de consumidores está compuesta en gran parte por amantes de la cerveza artesanal de más de 45 años. “Vemos mucho acerca de los millennials como bebedores, pero en realidad no son nuestros mayores clientes”, indican desde la marca. Gran parte del éxito de Nirvana Brewery se debe a clientes que disfrutan de una buena cerveza y que, al mismo tiempo, tratan de reducir el consumo de alcohol y sin comprometer ni perder el gusto por completo.
Los dueños de Nirvana proyectan el crecimiento en la categoría y esperan concretar el aumento de la capacidad en la unidad de East London durante los próximos meses. La cervecería también estudia oportunidades de exportación, con una creciente demanda del norte de Europa, Asia y los Estados Unidos.
“Queremos que la cerveza sin alcohol se siente en el estante junto a todas las otras cervezas artesanales. Y en muchos sentidos: no queremos que la gente piense que es un producto totalmente diferente, sigue siendo una cerveza. Idealmente, en el futuro, solo se verá como otro estilo de cerveza”, concluyen.
