Cinco CEOs que lograron ser exitosos sin madrugar

Los refranes y dichos populares suelen coincidir en que las personas que madrugan son más inteligentes, exitosas, confiables y ambiciosas, que las que pasan largas horas acostadas en la cama. De hecho, muchos de los CEOs de las principales compañías como Indra Nooyi (PepsiCo) y Tim Cook (Apple) comentaron en reiteradas oportunidades que suelen comenzar sus tareas cotidianas a las cuatro y media de la mañana, por lo que parece imposible pensar que se puede desarrollar una carrera notoria sin ser un madrugador.

Primero que nada, hay que tener en cuenta que la mayoría de los seres humanos no fueron programados para despertarse temprano. Empezar el día a primeras horas de la mañana no es para cualquiera, ya que no todos pueden rendir acorde a lo esperado. Según el especialista en sueño Michael Breus, una persona es madrugadora o un ave nocturna por predisposición genética.

Si bien la jornada laboral típica puede favorecer a quienes madrugan, su cronotipo –una clasificación basada en los hábitos naturales de sueño– es lo que determina qué tan productivos serán por las mañanas. Por este motivo, Breus aconseja apoyarse en él, en vez de tratar de imitar a aquellos que se levantan muy temprano, que apenas representan el 15% de la población mundial.

De acuerdo a estudios, aproximadamente una de cada dos personas tiene hábitos de sueño relativamente “normales” y funcionan de manera óptima cuando no se apegan a un horario de sueño constante. En palabras de Breus, los madrugadores tardíos –que son las personas que luchan por despertarse temprano y tienden a ser más productivas y creativas por la noche– constituyen el 20% de los habitantes del planeta. Bajo estas afirmaciones, la productividad no está relacionada con realizar una rutina sobrenatural y exigente, debido a que existen muchas personalidades que llegaron a ser exitosas, levantándose –incluso– después de las diez de la mañana. Por ejemplo:

1) Aaron Levie: el director general de la empresa Box se duerme a las 3 y se levanta después de 10. “Sé que no es una buena práctica, pero paso mucho tiempo en la cama durante la noche deslizando, respondiendo y eliminando mails”, comentó.

2) Alexis Ohanian: el fundador de Reddit y esposo de la tenista Serena Williams dice que tiene hábitos de sueño similares a los de Levie y que no suele funcionar antes de las 10. Sin embargo, él sí limita el tiempo que pasa frente a la pantalla cuando se acuesta. “Trato de no tener la computadora en mi dormitorio, porque hubo una época en la que me despertaba cuchareando con mi laptop”, confesó.

3) Pharrell Williams: el cantante, compositor, productor y diseñador de moda estadounidense no usa alarma para despertarse, sino que confía en sus hábitos naturales de sueño. “Hago llamadas telefónicas desde las 10:30 hasta el mediodía. Normalmente entro al estudio entre las 12 y las 13 hs, y trabajo de 13 o 14 a 21 o 23 hs todos los días”, declaró.

4) Warren Buffet: el CEO de Berkshire Hathaway, cuyo patrimonio neto está valuado en más de 84 mil millones de dólares, revela que necesita dormir por lo menos ocho horas por día. “No tengo ganas de ir a trabajar a las 4 de la mañana”, alegó.

5) Mark Zuckerberg: si bien el fundador de Facebook cambió sus hábitos desde que se convirtió en padre, en sus primeros años de gloria nunca se despertó antes de las 8.

Si al igual que estos líderes te considerás un madrugador tardío que –a pesar de lo que te cuesta levantarte– cumple lo que comúnmente se llama “horarios de trabajo tradicionales”, Breus te aconseja no consumir cafeína antes de las 11 y aprovechar la luz del sol natural para dar una breve caminata que te ayude a despertarte. De esta manera, a la tarde serás más productivo, aunque también es recomendable que no te acuestes después de medianoche.

A partir de las investigaciones acerca de los cronotipos humanos y de los beneficios que trae emplear personas en cualquier horario, cada vez son más las empresas que ofrecen acuerdos de trabajo flexibles. De hecho, un grupo estadounidense de defensa de la gente mayor, denominado B-Society, está impulsando cambios en algunas compañías e incluso promueve un retraso en el inicio de las clases escolares para que se alineen con los hábitos de sueño de los adolescentes. Como argumento, aseguran que los cambios hormonales que experimentan los jóvenes explican por qué tienen poca energía por las mañanas.