l Reino Unido no podrá ser neutral al clima antes de 2050. La noticia fue dada a conocer por el Comité sobre Cambio Climático que asesora al gobierno británico. El informe advierte que a menos que se reduzcan los vuelos aéreos y el consumo de carnes rojas, la meta no podrá concretarse.
La advertencia proviene del grupo de investigación Energy Systems Catapult, que provee los sistemas computarizados utilizados por el Comité sobre Cambio Climático asesor del gobierno.
En su más reciente informe, los especialistas del equipo responden a los reclamos del grupo de campaña Extinction Rebellion, quienes han pedido que se acelere el cero neto a 2025, 2030 o 2040. “Lograr cero neto antes de 2050 en nuestro modelo excede incluso nuestras medidas más especulativas, con tasas de cambio en el poder, el calor y el transporte por carretera que empujan los límites de la plausibilidad”, advirtieron.
No obstante, los expertos también ofrecen cierto optimismo y calculan que el Reino Unido podrá reducir las emisiones lo suficientemente rápido como para ser neutral en términos climáticos para 2050.
Si las decisiones se toman de manera temprana, el costo de la neutralidad climática se vería reducido al 1-2% de la riqueza nacional (PBI). En este sentido, el informe aclara que la meta solo podrá lograrse a través de medidas urgentes y de políticas activas por parte del gobierno británico:
- Inversión en tres tecnologías clave: captura y almacenamiento de carbono con cultivos bioenergéticos; hidrógeno para una amplia variedad de usos; y energía nuclear avanzada.
- El uso de hidrógeno necesitará crecer para abastecer la industria, el calor y el transporte pesado.
- La generación de electricidad deberá duplicarse con una fuerte dependencia de la energía solar y la energía eólica marina.
- El informe propone reactores nucleares modulares pequeños para soportar tres cuartos de la calefacción en las ciudades a través de sistemas de calefacción de distrito.
- La producción ganadera para lácteos y carne deberá reducirse en un 50%. En consecuencia, las personas deberán comer menos carne y lácteos por la misma cantidad.
Para el autor del informe, Scott Milne, “cualquiera que sea el camino que tome el Reino Unido, la innovación, la inversión y los incentivos a través de la tecnología baja en carbono, el uso de la tierra y el estilo de vida son esenciales para alcanzar el cero neto. Y existen grandes oportunidades económicas para que el Reino Unido lidere el mundo en estas áreas”, explica.
Sin embargo, el informe es cauto respecto a la disposición de los británicos para afrontar cambios en su estilo de la vida. “La evidencia preliminar sugiere una disposición general para adoptar nuevas tecnologías (como calefacción o movilidad nueva), siempre que éstas puedan brindar las mismas experiencias que antes. Por el contrario, abordar el tema del cambio en la dieta o la aviación a menudo provoca una respuesta más resistente y emocional”, subraya.
Algunos expertos ponen en duda las expectativas del informe sobre una rápida adopción de nuevas tecnologías, como la captura y el almacenamiento de carbono para alcanzar el objetivo neto cero.
Por su parte, para el portavoz de Extinction Rebellion, “la respuesta global al coronavirus muestra que podemos abordar radicalmente las crisis si nos lo proponemos. La ciencia nos dice que el cero neto para 2050 es muchísimo peor que dejar de volar y comer carne roja: la gente está muriendo ahora en todo el mundo debido a la inacción gubernamental”.
El informe tampoco fue bien recibido por la National Beef Association. Su representante, Neil Shand, dijo que “los estudios científicos generalmente subestiman el papel del ganado en la captura de carbono en el suelo. Parece bastante desafortunado que el informe vincule la producción de carne y la aviación de esta manera”, expresó.
Por otro lado, un informe de un grupo de líderes empresariales preocupados por el medio ambiente ha pedido al gobierno británico que demuestre una mayor ambición y entrega de políticas de reducción de carbono para poner al Reino Unido en camino de cumplir con los objetivos climáticos.