Tecnología blockchain

ace varios años que venimos transitando una transformación que se ha denominado “Revolución 4.0”, enmarcada en grandes cambios que están ocurriendo en el mundo y que se manifiesta a partir de la innovación física, digital y biológica.

Como en todas las anteriores revoluciones que han ocurrido en el mundo, este proceso no es espontáneo, sino que responde a la presión de determinados indicadores que van marcando la necesidad de adaptación de la ciencia y la tecnología, para cumplir con las demandas que la sociedad tendrá en el futuro.

Esto adquiere particular relevancia en el mercado productor de alimentos, el cual tiene como exigencia una dinámica exponencial transformadora cuali y cuantitativamente, a partir de indicadores demográficos: la población mundial en 2050 se ubicará en el orden de los 10.000 millones de habitantes; ello se potencia con transformaciones urbanas con la existencia en 2025, de al menos 30 ciudades con más de 10 millones de habitantes, lo que implica que buena parte de los países del globo tendrían entre el 75-100% de su población localizada en áreas urbanas; una clase media en ascenso en algunos de los países con mayor población a nivel mundial, especialmente en la región asiática. A ello debe agregarse una mayor esperanza de vida, teniendo en cuenta que en 2010 habitaban en el mundo 810 millones de personas mayores de 65 años, estimadas en 2.000 millones para 2050.

Lo expuesto, con un sector agropecuario productor de alimentos donde la superficie agrícola pasaría de 0,24 has per cápita a 0,19, refleja a las claras la importancia que la innovación como instrumento de mejoramiento de la eficiencia y la productividad sectorial tiene y tendrá en adelante para dar cobertura a un mercado con demanda en alza.

Adicionalmente, la aparición de nuevas generaciones de consumidores y cambios trascendentes en los consumidores actuales que, preocupados por la salud, el bienestar y el ambiente, requieren conocer el tipo de producto que consumen, su origen, tratamiento y acondicionamiento, entre otros factores relevantes.

La trazabilidad como exigencia, el blockchain como respuesta

Así, la trazabilidad alimentaria se constituye cada vez más en un instrumento que requiere respuesta en esta nueva demanda. Si bien este concepto ya se ha instalado en el mercado de muchos alimentos, la era digital posibilita que usuarios con hiperconectividad conozcan a través de sus dispositivos de manera rápida, efectiva y directa, el tipo de producto al cual están accediendo al comprar.

En este sentido, la tecnología blockchain aparece como un generador de respuesta a estos nuevos patrones de consumo.

Blockchain no es una tecnología nueva. Su descubrimiento es de mediados del siglo pasado, pero su desarrollo y expansión se registra a partir de 2008, cuando en medio de la crisis económica mundial hace su aparición el Paper Blanco de Bitcoin, firmado por Satoshi Nakamoto y que da origen a la criptomoneda bitcoin, pero principalmente resuelve un viejo problema de blockchain vinculado con el doble gasto, a través del sistema de minería de datos, el proof of work y el p2p.

A partir de entonces, el desarrollo de esta técnica comienza a expandirse, dejando de abarcar exclusivamente al mercado de criptomonedas y sumando otros sectores, donde el mercado de alimentos es uno de los más dinámicos.

¿Qué es blockchain?

Es un sistema por el cual todas las transacciones que se realizan en un proceso se almacenan dentro de bloques de transacciones, y cada bloque está unido al bloque anterior a través de un código criptográfico. Esto implica que cada bloque es inviolable y, por tanto, la información que dentro de él se introduce y se sella no puede ser modificada. En primer lugar, porque el bloque tiene un código único con datos propios y de los bloques previos lo que, a su vez, implica que la modificación de un bloque requiere modificar todos los anteriores; cuestión, en principio, técnicamente imposible en este momento.

En el sistema alimentario, esta tecnología permite que cada operación que se realiza en el proceso de cultivo, crianza, elaboración, faena o cosecha, proceso logístico del productor al consumidor, sea registrada en un bloque inviolable de un sistema informático especialmente diseñado con tecnología blockchain. De esta manera, cuando el consumidor llega a la góndola del supermercado, con solo enfocar su lector de celular en el código QR del producto tiene la posibilidad de conocer todos los pasos que atravesó el producto que va a adquirir, su lugar de origen, las condiciones de frío en que se trasladó, y en el caso de animales, las vacunas que recibió.

Esta disponibilidad tecnológica, sumada a las nuevas condiciones que tienen los demandantes y que se mencionaron más arriba, han permitido que blockchain se vaya transformando en una tecnología vista hoy como una de las más disruptivas en el mercado de producción de alimentos, al nivel de la inteligencia artificial.

Blockchain en el mercado global de alimentos

Son numerosas las experiencias a nivel mundial que se están llevando adelante ya disponibles en el mercado y muchas otras que se encuentran en fase experimental.

Uno de los casos más resonantes es el de Carrefour, que ya ha incorporado a sus locales en Europa sistemas como el de Pollo Campero en España, donde utilizando el sistema Food Trust de IBM se registra el nacimiento del pollo en la incubadora, el número de la misma, la fecha de conducción a la granja de crecimiento y, posteriormente, todos los pasos que transita el animal, el tipo de alimentación, la certificación de vacunas, el traslado al matadero, las condiciones de traslado a la red de distribución y ls fecha de llegada al supermercado. Finalmente, se coloca sobre el producto un código QR que posibilita que cuando el cliente va a realizar su compra, al colocar su teléfono celular sobre el mismo conozca todos los detalles que transitó el pollo y, recién allí, decida la compra.

Otros casos que se están manejando en esta línea son los del café, el cacao, los camarones y el pescado en varios países de América Latina. En nuestro país, ya existen desarrollos en fase experimental en temas tan estratégicos para el comercio nacional e internacional como la carne vacuna, donde ya existen empresas trabajando en realizar trazabilidad en una primera etapa en feedlots, donde se encriptaría toda la información desde que el animal ingresa hasta que sale del establecimiento, para proseguir posteriormente en el resto de la cadena.

Un enfoque ineludible

Como puede observarse, y se ha venido mencionando a lo largo de esta nota, el sector alimentario requiere poner cada vez más su enfoque en este tipo de tecnologías.  Por un lado, porque esto significa un avance sustancial en el nexo con el nuevo perfil de consumidor, pero también porque permite sistematizar y disponer de información cierta, inviolable y en tiempo real a lo largo de toda la cadena.

A su vez, se trata de un factor que alienta la incorporación cada vez mayor de este sector a la transformación digital que se está viviendo en el mundo y que requiere no solo potenciar la incorporación de tecnología en los procesos para maximizar productividad y resultados, sino llegar de manera cada vez más clara al consumidor, demostrando las condiciones de producción de productos de forma certera y, especialmente en el caso de alimentos, su impacto sobre factores clave como el ambiente.

Queda un largo camino por recorrer en este tipo de técnicas, pero ya ha comenzado ese proceso y la dinámica exponencial de la revolución 4.0 nos viene demostrando, desde hace varios años, que es fundamental internalizarlo para dar sostenibilidad, sustentabilidad y mayor inserción comercial a las empresas.

Fundación CEDEF