l Jardín Botánico de San Pablo es uno de los lugares más bonitos de la metrópolis. El espacio se encuentra en la zona sur de la ciudad y ocupa una extensión de 360.000 metros cuadrados. Allí se encuentra una gran superficie de bosque atlántico nativo, además de otras atracciones.
Al ingresar al jardín, comenzá recorriendo una avenida que te llevará hasta el Museo Botânico. Luego, podrás acceder a los invernaderos, en los que podrás contemplar orquídeas y bromelias, entre otras especies.
Después de los invernaderos se entra en la zona del lago. A la izquierda podrás ver el Jardín de los Sentidos. El lago te ofrecerá el avistaje de maravillosos nenúfares.
Siguiendo por el túnel de bambú hasta el final del parque, llegarás a la zona del mirador, de bosque cerrado, en la que –con un poco de suerte– escucharás los aullidos de los monos.
Durante el paseo por el parque, procurá tener la vista y los oídos preparados. A la infinidad de plantas con sus colores y olores, se le suma una rica fauna que incluye numerosas especies de aves como garzas y tucanes.