Para quienes no se les da la escritura tan fácilmente, la redacción de mails o informes de trabajo puede ser un obstáculo. Por eso, antes de comenzar a redactar, es importante recordar lo siguiente:
La buena redacción surge cuando conoces a tu público. Sin embargo, el mayor problema suele ser escribir para uno mismo. Escribimos desde nuestra propia perspectiva en lugar de pensar en el punto de vista del lector; y eso puede afectar la interpretación.
Aunque “cuanto más breve, mejor”, el objetivo del mensaje y el público a quien se dirige serán los factores que determinarán la longitud del trabajo. Por ejemplo, si estás escribiendo un resumen para alguien que quiere tener un punteo de los hechos principales, lo ideal sería redactar un breve resumen con viñetas que faciliten la lectura. En tanto, si estás escribiendo un análisis profundo para un público que necesita entender el contexto y los detalles de la situación, deberás redactar un trabajo acorde.
Mucha gente escribe de una forma demasiado rígida y muy formal. Generalmente, ésta no es la mejor manera de transmitir tu punto de vista; es mejor escribir de forma más accesible. Como recomendación, nunca utilices una palabra larga cuando una más corta puede reemplazarla. Se trata de ayudar al lector para que entienda lo que intentás transmitir.
Es esencial que revises tu texto antes de enviarlo o imprimirlo para buscar palabras mal utilizadas que pueden socavar el significado y la credibilidad de tu trabajo. Evitá las redundancias y la voz pasiva.
Lo ideal es escribir de forma tal que el lector pueda entender la mayor cantidad de puntos posible al ojear el trabajo. Para eso, se recomienda usar subtítulos, viñetas y negritas. Lo óptimo es lograr escribir párrafos de siete líneas o menos.
Las herramientas digitales son muy útiles para evitar los errores gramaticales y para ampliar tu vocabulario.
Una de las mejores (y más simples) maneras de mejorar tu redacción es leer el texto en voz alta. De esta menara, podés detectar si alguna frase o palabra suena rara, si hay errores de puntuación, e incluso se puede mejorar la fluidez de lectura. Para lograr un buen trabajo, deberías preguntarte lo siguiente después de leer tu trabajo en voz alta: