Cae la producción de soja y maíz en los Estados Unidos

ecientemente, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) disminuyó sus estimaciones de producción de maíz y soja. En el caso de esta última, calculan una producción de 113,5 millones de toneladas, en comparación con las 116,15 millones proyectadas en su reporte del mes pasado.

Además, como las exportaciones estadounidenses no sufrieron cambios, se produce una caída de las existencias finales, que alcanzan el nivel más bajo en los últimos siete años. De esta manera, el stock final queda en 5,17 millones de toneladas, un volumen apenas suficiente para cubrir un mes de la demanda local.

El USDA también estimó el volumen de producción de la soja argentina. Ahora, la proyección es de 51 millones de toneladas, contra las 53,5 millones estimadas en octubre. No obstante, al contrario de EE.UU., la exportación de poroto de soja de nuestro país no tendrá la incidencia que tuvo en los últimos años.

En este contexto, la industria aceitera argentina mejoró la capacidad de pago y consiguió un considerable incremento en la competitividad de las exportaciones agroindustriales. Es necesario remarcar que el año pasado, cuando existía el diferencial de retenciones, la Argentina no incrementó sus exportaciones de poroto de soja pues debido a que seguía siendo menos competitivo que EE.UU. y Brasil.

Por la disminución en la producción de soja de nuestro país, se vio afectado el volumen de procesamiento, la producción de harina de soja y, por ende, el nivel de exportaciones exportaciones. Por este motivo, el USDA disminuyó las proyecciones de ventas externas de harina de soja en 1,5 millones de toneladas, pasando de 29 a 27,5 millones, a la vez que reajustó su estimación sobre la producción de aceite de soja, de 8,16 millones de toneladas a 7,92 millones.

Por su parte, el maíz sufrió dos cambios muy fuertes en la oferta y la demanda global. Según el USDA, el primero tiene que ver con la reducción de la cosecha del gigante norteamericano en 5,46 millones de toneladas, pasando de 373,95 a 369,49 millones; mientras que el segundo está relacionado con el aumento de las exportaciones estadounidenses de 59,06 a 67,31 millones de toneladas ante la demanda mundial. Ambos datos impactaron sobre las existencias finales, que se desplomaron de 55,04 a 43,23 millones.