Ruta de la Miel del Delta

La miel argentina está considerada como una de las mejores del mundo. Sin embargo, solo el 5% de la producción se vende en el mercado local, ya que el consumo per cápita promedio es muy bajo: apenas doscientos gramos por año. Es por ello que desde hace unos años se realizan distintas actividades y propuestas en todas partes del país con el objetivo de promover su consumo. Entre ellas, se destaca la Ruta de la Miel del Delta, que abarca las localidades de Campana, Zárate y Escobar.

Sobre el corredor de la Ruta Nacional 9, a orillas del Delta del Paraná, esas tres localidades invitan a degustar mieles de todo tipo: claras, rojizas, oscuras, de caá-bay, de aliso, de sauce y de girasolillo. La variedad es amplia; no por nada el 60% de la producción de miel en la Argentina se produce en la provincia de Buenos Aires.

El objetivo de esta ruta es impulsar la generación de valor agregado en la producción apícola a partir de su diversificación, complementando esto con la prestación de servicios turísticos. Los protagonistas de esta ruta son los productores apícolas, que en su mayoría están agrupados en la Federación de Cooperativas Apícolas (FECOAPI), y que integran las cooperativas Amuyén, de Escobar; Apidelta, de Zárate; y Sol Sampedrino, de San Pedro.

En Escobar, en la cooperativa apícola Amuyén –que en lengua mapuche quiere decir “emprendamos el camino todos juntos” –, que funciona como centro de interpretación de la Ruta de la Miel, en el cual se brinda información adicional sobre las localidades bonaerenses de Campana y Zárate, se puede disfrutar de la experiencia de ser apicultor por un día.

El presidente de Amuyén –nombre acuñado por un grupo de diez apicultores de Escobar cuando iniciaron la actividad conjunta en 2004–, Ángel Dovico, manifestó que no solo se cuenta cómo es la vida del apicultor y la colmena, sino que los visitantes pueden participar de la cosecha e ingresar a la sala de extracción. Además, como obsequio, se les permite llevar la miel que cosecharon en el día, así como también se pueden adquirir productos como mermeladas, caramelos de propóleo y cremas de belleza. La experiencia tiene una duración de entre tres y seis horas, ya que está sujeta al nivel de curiosidad de los participantes.

En lo que respecta a las características de la miel, Dovico explicó que de octubre a febrero son claras, se cristalizan con el paso del tiempo y se ponen duras; en cambio, desde febrero son más oscuras, rojizas y se mantienen líquidas, ya que es miel de plantas acuáticas, de los humedales.

En 2018, la cooperativa Amuyén puso en marcha una nueva planta de fraccionamiento de miel gracias a un trabajo conjunto con técnicos del INTA Campana. Actualmente, la cooperativa está conformada por veintidós productores apícolas, de los cuales el 20% tiene a esta actividad como su principal fuente de ingresos.

En los últimos años, los apicultores de la zona del Delta realizaron diferentes acciones en conjunto con el objetivo de potenciar sus emprendimientos e incrementar la calidad de sus productos. De esta manera, varios de los productores asociados a la cooperativa Amuyén, junto con otros productores apícolas de la región, formaron otros grupos como “Bajos del Luján”, conformado por productores de Escobar y Zárate, y “Aguamiel del Paraná”, dedicado a la producción de hidromiel y cerveza de miel.