¿Pagarías US$75 por una taza de café?

Esta semana se realizó la subasta por los cafés premiados de Panamá y se batió el record de precio por libra (aproximadamente 454 gramos). El año pasado, se había alcanzado un valor de US$803/libra para la cepa Elida Geisha; este año, la misma cepa de la plantación de la familia Lamastus, ubicada en una reserva forestal volcánica llegó a los US$1029/ libra. Esto significa que una sola taza de este café vale US$75.

En 2018, se vendieron 454 kilos del café, principalmente a compradores de China, Japón, Taiwán y Estados Unidos.

Debido a la producción a gran escala de países como Brasil (29% del café importado en la Unión Europea), el precio del café común ha bajado hasta valer US$1,10 por libra. Por ello, el trabajo arduo de pequeños productores no es debidamente reconocido en su valor monetario. Darrin Daniel, director ejecutivo de la Alianza para la Excelencia del Café, ONG con sede en Estados Unidos, resaltó que el objetivo de estas subastas es reconocer a los pequeños agricultores y brindarles una plataforma para que puedan vincularse con los compradores del grano en otras partes del mundo.

En el concurso El Mejor de Panamá, que coronó a Elida Geisha por segunda vez consecutiva, los cafés con mejores puntajes pueden venderse a un valor muy superior a los US$1,10/ libra; pueden llegar a los US$100 o US$300.

Elida Geisha

Originada en la región de Gesha, Etiopía, en la década de 1930, llegó a un centro de investigación en Costa Rica en 1960. Si bien los agricultores determinaron que era una variedad fuerte y podía sobrevivir a ciertas enfermedades, se consideraba que los granos no eran gustosos.

Sin embargo, luego de varios años, una familia panameña descubrió que, sembrado a mayores altitudes, el sabor era superior: marcado y único.

A pesar de que la familia Lamastus enfrentaba dificultades económicas en su finca, siempre siguió apostando por el café. En 2004, la granja de otra familia había empezado a desarrollar una variedad llamada Geisha que se destacó en la subasta de ese año, alcanzando los US$21/ libra, un record para la época.  Fue allí cuando la familia Lamastus decidió invertir e incursionar en esta variedad de grano, sembrado la primera tanda en 2006. Ocho años después, pudieron cosecharlo.

Actualmente, alrededor del 20% de las 65 hectáreas de la finca está destinado a esta variedad. Son tierras de alta calidad, con ricos suelos volcánicos, sumado un microclima único a altura elevada y a una ubicación céntrica entre el Caribe y el Pacífico.