Corrientes suma ejemplares de ñandubay para semillero

l programa de arbolado urbano “Árboles para mi ciudad”, del Ministerio de Producción, avanza con la entrega de ejemplares de la flora nativa como lapacho rosado, jacarandá, ceibo, ibirá pitá, tipa y palo borracho.

En el Vivero Forestal Provincial, de la Dirección de Recursos Forestales, se producen especies de árboles nativos y exóticos destinados a las plantaciones en áreas urbanas y espacios verdes promovidos a través del programa.

“El objetivo para el próximo año es incorporar especies como sauce criollo (Salix humboldtiana), ingá (Inga sp), sangre de drago (Croton urucurana) y ñangapirí (Eugenia uniflora) y para ello se está trabajando en la identificación y seguimiento de árboles semilleros de la ciudad de Corrientes y de localidades cercanas que favorezcan las actividades cosecha y acondicionamiento de semillas. Además, se incorporará al mapa de árboles semilleros y a la producción anual una especie de importancia para la restauración de los bosques nativos de nuestra provincia: el ñandubay (Prosopis affinis) de la provincia fitogeográfica del espinal”, dijeron desde el área.

En el transcurso de este año, se avanzó con la entrega de plantas a los distintos Municipios que se encuentran trabajando en la planificación y ordenamiento del arbolado urbano local y es así como 1.851 árboles se suman al paisaje de las ciudades correntinas, con la finalidad de sumar aportes contra el calentamiento global.

“Además brindar importantes servicios ambientales, se logra recuperar el paisaje originario y embelleciendo los espacios, evitando la erosión por efecto del viento y del agua, purificando el aire por la retención de partículas y liberación de oxígeno, disminuyendo la contaminación auditiva. A ello debe sumarse el aporte para combatir el efecto de ola de calor en cada zona urbana donde hayan sido plantados”, puntualizaron.

Características

El Prosopis affinis o ñandubay, algarrobillo o ibopé-morotí es una especie leguminosa, que se halla en Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, donde también se encuentra amenazada por pérdida de hábitat.

Este árbol crece en lugares elevados, dentro de las llanuras; también sobrevive a sitios de inundaciones periódicas, asociada con Copernicia alba. Su floración se da de septiembre a noviembre. Mide entre 3 y 13 m de altura, es de fuste corto y copa aparasolada.

Al rescate del tordo amarillo

La fundación Aves Argentinas lanzó una convocatoria de voluntarios para el proyecto “Tordo amarillo” para proteger las últimas poblaciones silvestres de esa especie, que se encuentra en las provincias de Corrientes y Entre Ríos.

Habita pastizales y bañados y se halla críticamente amenazada por la transformación de su hábitat, el tráfico ilegal y la gran presión de parasitismo de cría y depredación que sufren.

Diario La Republica