Orizont es la aceleradora de startups agroalimentarias de Sodena -el instrumento financiero de Navarra (España) para el desarrollo del tejido empresarial de la Comunidad Foral- que busca impulsar proyectos innovadores al mundo para fortalecer el sector empresarial y agroindustrial. En esa dirección, desarrolló un estudio para explicar las cuatro principales tecnologías que se pueden aplicar en el campo y la ganadería para optimizar los procesos.
Gracias a un sistema tecnológico robotizado de sensores, GPS, radares y cámaras, estas grandes máquinas funcionan sin un conductor y se manejan a través de una aplicación. Para que el tractor conozca el terreno, se carga al sistema un plano con límites y medidas del área; además, su software de planificación de proyectos le permite saber lo que tiene que hacer.
Los drones ofrecen múltiples posibilidades para la agricultura, ya que pueden sobrevolar los campos de una forma rápida y captar información gracias a sus sensores. Hoy, los agricultores no solo pueden realizar fumigaciones de precisión, sino también incrementar la productividad. Uno de los avances más destacados de esta tecnología son los ‘drones abeja’, que se usan para impulsar la polinización mundial de las flores sin causar la escasez de las abejas.
Este adelanto permite gestionar y controlar desde el teléfono inteligente la temperatura, la humedad y el tamaño del tallo, la fruta o el cultivo. Además, según el Centro Tecnológico Gradiant de Galicia (España), los sensores ahorran hasta un 30% el coste en fertilizantes y funguicidas, ya que indican cuándo es el mejor momento para utilizarlos; igualmente, mantienen un riguroso control sobre las plagas y avisan al productor cuándo tomar medidas.
Otro tipo de sensores ayudan a los productores ganaderos a monitorear las manadas; controlan sus movimientos, su estado de salud, si están bien nutridos y hasta su capacidad reproductiva. Otro punto a favor de los sensores en el ganado es la disminución de robos.