n un marco de pandemia y sin fondos, la industria de fabricación aeronáutica resiste y lucha para restablecer la línea de producción del Pampa IA-63, todo un símbolo de la aeronáutica argentina.
Con tres unidades en espera, la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) aguarda por el desembolso de fondos gubernamentales para para retomar la producción del IA-63 Pampa III, avión de entrenamiento utilizado por la Fuerza Aérea Argentina.
A pesar de la partida asignada por el Gobierno de US$13.401.093 (destinada a la compra de materiales para la fabricación de la aeronave en las instalaciones de FAdeA), la planta aún aguarda por el dinero. A esto hay que sumarle los costos por trabajos de mano de obra, estimados en $198.153.820.
Si bien el decreto firmado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, apunta a finalizar las 3 unidades en fabricación –todas en diferentes etapas de terminación–, desde la FAdeA reclaman con urgencia al menos US$9,5 millones para la compra de insumos.
Por su parte, en el Ministerio de Defensa parecen estar más preocupados en la promoción del Fondo Nacional de la Defensa, con un nuevo plan para el desarrollo industrial de la defensa del país.
En este marco, la Unión Industrial Argentina (UIA) reclamó al ministro Agustín Rossi, el correspondiente fondeo del Programa Pampa III. Además, los representantes de la entidad transmitieron al responsable de la cartera la necesidad de establecer una política industrial a largo plazo que impulse la puesta en valor de los activos productivos de la Argentina.
Como respuesta a los pedidos, Defensa se limita a esperar que una parte de los $30.000 millones del Fondo Nacional de la Defensa llegue a la FAdeA.