Las perspectivas de la agricultura australiana en 2021

La pandemia de COVID-19 y su impacto en las cadenas de suministro, el gasto minorista, los viajes y la vida laboral en general ha sido la característica definitoria de uno de los años más tumultuosos

Las perspectivas de la agricultura australiana en 2021
martes 15 de diciembre de 2020
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in embargo, para la agricultura australiana, 2020 ha sido extrañamente un año positivo para muchos, a pesar de la agitación mundial. Aunque el año comenzó bajo la fuerte sombra de la sequía y los incendios forestales, las lluvias considerables en el este de Australia establecieron una temporada fuerte y precios del ganado en alza.

"Los australianos regionales experimentaron una disminución mucho menor en su capacidad para cumplir con los compromisos financieros en comparación con los que viven en las capitales".

Reflexionando sobre 2020, la agricultura australiana será mejor recordada como una de las industrias más resistentes frente a los cierres mundiales. Si bien se sintieron impactos aislados en algunos sectores, incluido el procesamiento de carne en Victoria, la recolección de frutas y las exportaciones que dependen de los viajes aéreos, la historia abrumadora ha sido de flexibilidad y adaptación a nuevas restricciones. El cambio a las subastas de ganado en línea, la acomodación del personal en la granja, la gestión de las rotaciones de turnos y la garantía de la transferencia de mercancías sin contacto son ejemplos de una cadena de suministro fuerte y resistente.

La temporada fuerte para los agricultores se reflejó en un reciente indicador de bienestar financiero ANZ Roy Morgan que encontró, en medio de los cierres pandémicos de COVID-19, el bienestar financiero de los agricultores y administradores de granjas mejoró un 4,3 por ciento a 62,8 (como una puntuación de 100) en comparación con el promedio nacional que descendió un 6,4 por ciento a 56,8. El informe también encontró que los australianos regionales experimentaron una disminución mucho menor (0,7 por ciento) en su capacidad para cumplir con los compromisos financieros en comparación con una disminución del 8,6 por ciento experimentada por quienes viven en las capitales.

En el lado negativo, la escalada de las tensiones comerciales entre China y Australia sigue poniendo nerviosos a muchos en la industria. Es probable que la evolución de este mercado clave siga siendo impredecible. Sin embargo, el mensaje que se escucha en la granja es mucho más sencillo, ya que algunos en la industria ahora cuestionan el valor a largo plazo de algunos mercados y, ciertamente, el riesgo de concentración que ha surgido.

Las exportaciones agrícolas australianas siempre estarán estrechamente vinculadas a los mercados de exportación de Asia y China sigue siendo uno de los más importantes de esos mercados. Pero tiene sentido buscar oportunidades de expansión y diversificarse en nuevos mercados mediante relaciones comerciales adicionales. La historia de la demanda de China seguirá ejerciendo una enorme influencia en la demanda mundial y representa una oportunidad neta positiva para la agricultura australiana. Sin embargo, necesitamos estabilidad para mantener la confianza y la inversión a nivel de producción.

La actual cosecha de trigo australiana se está perfilando muy bien, y los precios se mantienen firmes a pesar de la fuerte oferta nacional y mundial. Los precios del ganado también son fuertes, los precios del ganado continúan subiendo a pesar de las preguntas sobre qué tan alto pueden subir y los precios del ganado ovino se recuperan para situarse por encima de los niveles al mismo tiempo el año pasado a pesar de las caídas a principios de año. Los precios mundiales de los productos lácteos subieron con respecto al año pasado en la mayoría de los sectores de productos básicos, excepto la mantequilla, e incluso el sector de la lana en apuros muestra signos sólidos y, después de encontrar su nivel mínimo, ahora parece mejorar constantemente.

De cara al 2021, es evidente que hay una serie de obstáculos que deben superar tanto la industria agrícola como la economía mundial en su conjunto. El primero de ellos son las continuas oleadas de brotes de COVID-19 y el impacto en el crecimiento económico y la confianza mundial. En segundo lugar, está el impacto de la nueva administración de Biden en los sistemas de comercio mundial y la estabilidad. A medida que Australia continúa navegando a través del comercio con China, es probable que la influencia predominante de una administración estadounidense más moderada prepare el escenario para las negociaciones en curso.

Habiendo dicho todo eso, los agricultores australianos pueden mirar hacia 2021 con un fuerte sentido de optimismo y con un 2020 generalmente fuerte en su haber. Esto marca un cambio monumental del mundo en esta época el año pasado.

 

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