a economía argentina sigue en rojo. A pesar de las reaperturas y de una pequeña reacción positiva, la actividad económica continúa a muy bajos niveles afectada por la cuarentena. Mientras que el último informe del Indec confirma este diagnóstico, desde el Ministerio de Economía de la Nación hacen foco en la desaceleración de la caída frente al segundo trimestre.
Dada por finalizada la cuarentena, la incertidumbre inunda los pronósticos económicos para la Argentina. A un contexto que contempla una posible segunda ola de coronavirus, se le suma un combo que no ayuda a la recuperación y que incluye tensión cambiaria, caída de las exportaciones, restricciones a las importaciones, y negociaciones inconclusas respecto a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido, el último informe publicado por el Indec revela una caída interanual del 10,2%. No obstante, el organismo destaca que, durante el tercer trimestre, la contracción de todos los componentes de la demanda (consumo privado, público e inversión) desaceleraron su caída frente al segundo trimestre del 2020, considerado el peor período de la historia económica reciente.
Mientras los consultores privados esperan un posible rebote económico para 2021, el Ministerio de Economía celebra la “recuperación” del 12,8% trimestral contra la caída del 16% durante el segundo trimestre.
En este sentido, desde Hacienda destacan que, entre los sectores que cayeron, la mayoría desaceleró su tasa de caída respecto al anterior trimestre. Un ejemplo de ello son los sectores de la construcción y la industria automotriz. Respecto a la oferta, Economía reconoce el crecimiento de la Intermediación Financiera (4,6% interanual), y electricidad, gas y agua (2,3% interanual).
En la misma línea, los analistas subrayan el rebote en la inversión y estiman datos positivos para el cuarto trimestre. En este marco, el futuro inmediato de la economía argentina parece estar atado a la llegada de la vacuna, a la dinámica cambiaria y al acuerdo con el FMI.