lo largo de muchas décadas, la elaboración de alimentos y bebidas ocupó en Argentina niveles significativos en cuanto a la generación de exportaciones, la ocupación de mano de obra, y la creación de valor agregado, manteniéndose, en general, como el sector industrial más importante.
Estos factores, sumados a la capacidad y el espíritu innovador y emprendedor de nuestro capital humano, nos permitieron alcanzar niveles relevantes en cuanto a rendimientos y calidades se refiere.
Adicionalmente, en los últimos años y cada vez con mayor intensidad, las modificaciones en los sistemas económicos de distintos países han provocado transformaciones profundas en el comportamiento de su demanda de alimentos. Son mercados cuyo mayor grado de exigencia en cuanto a especificidad, diferenciación, composición y calidad de lo que consume su población, abre un horizonte sumamente prometedor para nuestro sector alimenticio.
Nuestra tarea, es convertirlo en realidad y pasar a ser el supermercado del mundo. Para ubicar la producción nacional de alimentos y bebidas dentro de nuestra economía y su relación con el mundo, resulta necesario señalar algunos datos significativos.
Así, cabe señalar que dentro del bloque de manufacturas de origen industrial, la industria de alimentos y bebidas es la que más valor agregado genera (26.9 %); emplea el 29,7% de la mano de obra industrial (valor promedio anual 2016 a septiembre), y sus exportaciones representan más del 45% del valor total exportado por la Argentina.
Alimentos Argentinos