l nivel del río Paraná alcanzó este año los registros más bajos de su historia. Durante el año, esta situación fue un gran inconveniente no solo para el ecosistema, sino también para el comercio y logística del transporte fluvial. Luego de que dos Organizaciones No Gubernamentales (ONG), "El Paraná No Se Toca" e "Identidad Ambiental", el juez Carbajo dio lugar al reclamo y estableció la veda. La misma alcanza a las actividades comerciales y deportivas en todo el territorio santafesino que tiene influencia sobre el río Paraná.
La decisión fue argumentada con el objetivo de preservar el ecosistema y la fauna ictícola. “El Delta del Paraná es un ecosistema vulnerable que necesita protección. De acuerdo a lo señalado en el «Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS¬DP), producido por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) de la Jefatura de Gabinete de Ministros en mayo de 2008, «es un inmenso humedal y como tal, además de albergar una rica diversidad biológica, cumple múltiples y fundamentales funciones como la recarga y descarga de acuíferos, el control de inundaciones, la retención de sedimentos y nutrientes, la estabilización de costas, la protección contra la erosión, la regulación del clima y una extensa lista de bienes y servicios al hombre. Así, el sistema cumple también un rol importante, como reservorio de biodiversidad, brindando alimento, refugio y sitios de reproducción a numerosas, especies de peces, aves, reptiles y mamíferos”, argumentó Carbajo citando un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
El río Paraná registró 1,07 metros este martes en Rosario. La veda aplica desde este martes hasta el 31 de marzo de 2021 inclusive. La decisión del juez también ordena al gobierno provincial a que arbitre los medios necesarios para intensificar la fiscalización y control en procura del estricto cumplimiento.
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