Nuevo sistema de diferenciación para la carne argentina

Con el objetivo de diferenciar la carne vacuna argentina en el mercado internacional y llevar el producto a nuevos horizontes, el Gobierno Nacional publicó la Resolución 195 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, donde se estableció un nuevo Sistema de Tipificación de Carne Bovina. Mediante esta normativa, la cartera propone parámetros objetivos con el fin de medir la calidad del producto, teniendo en cuenta aspectos como el color de la grasa y la carne, el área de ojo de bife, el grado de marmoleo, el pH, y el grado de marmoleo o engrasamiento intramuscular de la sección del músculo longissimus dorsi, entre otros.

El sistema busca responder a las necesidades actuales de la industria local, que se vinculan con el hecho de atender los requerimientos específicos para que la carne se destaque en el mundo y con darles a los consumidores más información. Previo a esta resolución, se trabajó durante tres años entre el sector público y el privado para tratar de solucionar ciertas demandas de los clientes. En este sentido, se tuvo en cuenta la experiencia de planes similares implementados en Estados Unidos y Australia, y unas investigaciones realizadas en la Argentina por el técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Aníbal Pordomingo.

“El Sistema de Tipificación de Carne Bovina propuesto permite argumentar sobre la calidad de la carne argentina en el mundo y ayudar al productor y a la industria a revisar aspectos claves de los sistemas de producción e industrialización a fin de mejorar su eficiencia y predictibilidad. Además, posibilitará el pago diferencial del producto por parte de los consumidores y trasladará el procedimiento al resto de la cadena”, comentaron desde Agricultura.

Según el consultor Victor Tonelli, la tipificación tendrá un impacto significativo para el país, ya que colocará a la Argentina en primera línea en relación a la abultada competencia internacional. “Apunta a diferenciar la calidad, agregar valor e ir a nichos de mejores precios”, asegura.

Tonelli cree que gran parte de los exportadores adoptarán la medida, en tanto que las empresas que se enfocan más en el mercado interno lo harán a medida que encuentren que el consumidor valora la propuesta. Cabe destacar que, a partir de la resolución, el cliente va a poder ver en la etiqueta del producto toda la información vinculada al mismo, con aspectos como el marmoleo o el color de la grasa, entre otros.

“Se apunta a diferenciar por calidad a la carne argentina. La medida se complementa con otra que ya está en vigencia que abarca la clasificación de animales bovinos para faena, que en 2019 se puso en marcha luego de 45 años, poniendo el eje en la edad de los animales más que en el peso. Con esto también se hicieron cambios para la tipificación de la res”, alega.

Para el subsecretario de Ganadería de la Nación, Rodrigo Troncoso, es muy importante que se haya decretado la resolución 195, debido a que la mayor parte de los países productores de carne contaban con un sistema de estas características y la Argentina no podía quedar afuera.

“Para la exportación, esto le da una gran herramienta de venta a los frigoríficos cuando van a competir con parámetros de calidad. La norma también tendrá un impacto puertas adentro para el país, ya que cuando no hay parámetros objetivos definidos, la industria termina pagando las consecuencias. Conociendo la calidad, existen más maneras de defender el producto y seguir mejorando”, concluye.