Jardín: siete pasos para tener jazmines sanos

l jazmín del Cabo o Gardenia jasminoides es una planta con diversas cualidades para cualquier jardín. En la Argentina, sus flores están presentes en numerosos jardines, otorgándoles colores, formas y aromas únicos.

Sin embargo, se trata de una especie muy frágil que normalmente es atacada por diversas enfermedades que atentan contra la sanidad de la planta. Compartimos siete consejos y algunas recomendaciones que lo ayudarán a perfeccionar su cuidado.

Los enemigos

1- Hongos de suelo. Pueden provocar la pudrición de las raíces. El amarillamiento de las hojas es señal de alerta. Para el control de estos hongos, mantenga el suelo ácido e incorpore microorganismos benéficos al suelo, regando con jugo de compost fresco una vez cada tres semanas o aplicando entomopatógenos.

2- Hongos aéreos. Suelen atacar los tallos provocando chancros –lesiones en el tallo principal y ramas–, decaimiento, amarillamiento y caída del botón floral de las plantas infectadas. Se recomienda evitar una fertilización excesiva, ya que incrementa la actividad del patógeno, así como el estrés hídrico durante el verano.

3- Bacterias. Las manchas foliares también pueden ser ocasionadas por bacterias. En este caso, se presentan pequeñas manchas amarillentas con el centro necrosado. Procure no mojar las partes aéreas de la planta durante el riego, ya que las células bacterianas tienden a dispersarse en el agua.

4- Nematodos. Se trata de microscópicos gusanos que se alimentan de las raíces. Se observa marchitamiento en la parte aérea, retraso del crecimiento, decoloración de las hojas, ramificación excesiva o la presencia de agallas. Para combatirlos aplique algún nematicida específico.

5- Insectos chupadores. Producen el debilitamiento de los órganos vegetales, amarillamiento, abscisión foliar y, en ocasiones, un crecimiento distorsionado y atrofiado de la planta. Algunos de los más peligrosos son los pulgones, la mosca blanca y las cochinillas.

6- Ácaros. Muy difíciles de detectar, los ácaros se alimentan del envés de las hojas, succionando la savia vegetal. Su daño origina un moteado amarillo en las hojas, con una posterior deformación de la planta. Si detecta una especie de “tela” semejante a la de las arañas en la superficie de las hojas y en las ramas de la planta, ponga en marcha un control biológico con vaquitas, crisopas y ácaros predadores.

7- Desórdenes abióticos. En este punto, puede mencionarse a la deficiencia de hierro cuando las plantas muestran signos de atrofia y hojas cloróticas. Por otro lado, la caída del botón floral luego de un cambio de locación o de condiciones del ambiente del jardín es otro desorden típico en los jazmines. Cuando las plantas tienden a estresarse, los botones florales aún cerrados caen prematuramente. Pulverice las plantas con agua de arroz para paliar esta situación.

Recomendaciones

- El jazmín del Cabo convive sin problemas en condiciones soleadas y cálidas durante el día y frescas durante la noche.

- Preferentemente, elija un suelo ácido y rico en micronutrientes para su plantación.