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Paisajes del sur

Te contamos un poco más acerca de cinco escenarios de la Patagonia que son ideales para vacacionar en plan de relax o sumergirse en una aventura

Paisajes del sur
martes 19 de noviembre de 2019

Las provincias argentinas de Río Negro y Chubut están colmadas de destinos turísticos atractivos, tanto para adultos como para jóvenes y niños. En estos sitios con paisajes de encanto que combinan una enorme variedad de flora y fauna, se pueden desarrollar todo tipo de actividades, como trekking, cabalgatas, recorridos en kayak y paseos de turismo aventura. El plan es sumergirse en la intensidad de las montañas, lagos y ríos de agua cristalina, y gozar de la calidez de los pobladores, que además de ser muy amables, son excelentes artesanos y cocineros.

Para un road trip completo y salvaje, te contamos un poco más acerca de cinco pueblos que merecen ser descubiertos.

 

1) El Bolsón (Río Negro)

Situada a 200 kilómetros de Bariloche, es una ciudad enmarcada por el Cerro Piltriquitrón, que es reconocida por la mística bohemia y el estilo de vida hippie de sus habitantes que se asentaron a mediados de la década de los setenta. En los alrededores, existen varios refugios de montaña para realizar actividades de trekking, aunque el Cajón de Azul es uno de los más recomendados, debido a que es muy accesible y tiene una excelente señalización.

También se pueden realizar experiencias en Laberinto Patagonia (El Hoyo, a 3,5 kilómetros de la Ruta 40), que es un camino secreto de cipreses repleto de simbología de aproximadamente 2.200 metros que se transitan en veinte minutos. La única manera de salir es entregándote a la intuición y siguiendo tu instinto natural que te oriente a la salida, donde hay un puesto de café que ofrece riquísimas opciones de pastelería casera, además de productos de interés, como aceites esenciales y dulces.

El lugar favorito para comer es A Gusto. Los platos son gigantes, por lo que lo más aconsejable es que se pidan para compartir. Luego de una rica comida, se sugiere visitar la Feria de Artesanos de la Plaza Pagano o probar los helados artesanales del local Jauja, que se elaboran con frutas propias de la zona.

Las Nalcas Hotel Boutique & Spa es una excelente alternativa de hospedaje, ya que está rodeado de bosques nativos con flora y fauna autóctona. Queda a solo cinco kilómetros del centro.

 

2) Epuyén (Chubut)

Es un valle de tres mil habitantes situado a cien kilómetros del Aeropuerto de Esquel, que forma parte de los pueblos cordilleranos Comarca Andina del Paralelo 42. La localidad se caracteriza por ser tranquila y paradisíaca, aunque también es un escenario perfecto para hacer deportes al aire libre en un espacio libre de contaminación: fue la primera ciudad chubutense que prohibió el uso de herbicidas tóxicos y controla las embarcaciones a motor.

Durante los días de viento, lo mejor es realizar una excursión de la mañana al atardecer en velero, pasando por distintas playas visualizando la geografía y los animales de la zona. En jornadas más calmas, se recomiendan los paseos guiados en kayak por el Lago Epuyén, que incluyen picnic en Puerto Patriada y caminatas hasta la cascada de Cinco Saltos.

Sobre el Lago Epuyén está Puerto Bonito, donde se venden artesanías y productos locales. Además, el sitio contiene una playa de acceso público con rocas desde donde los turistas se pueden tirar al lago, que es uno de los más cálidos de toda la Patagonia.

Si el día está nublado, se pueden hacer una caminata de cuatro horas hasta la Condorera, que ofrece una vista panorámica y exquisita del lago de renombre. A la hora de comer, se aconseja pasar por Dos que Van, donde también se sirven riquísimas Murrayas, cervezas artesanales de impronta local.

Para dormir, una opción puede ser las Casas de Bahía Mansa que son de adobe y disponen de dos habitaciones con living, cocina o parrilla; o el Hostel Lemuria, atendido por sus dueños, Rocío y Nahuel, que es muy acogedor.

 

3) Trevelín (Chubut)

Es una localidad pegada a la cordillera chubutense que queda a media hora de Esquel y a pocos metros de la frontera con Chile. Se caracteriza por ser un pueblo de montaña y cultura celta que combina paisajes ensueño con una herencia galesa que le da un toque muy especial.

Desde el año pasado, aquí se elaboran riquísimos vinos, por lo que si estás en un viaje de descanso, te recomendamos que pruebes el pinot noir local porque es único. En Bodega Viñas del Nant y Fall, se brindan visitas guiadas con copas de degustación, dentro de un espacio que incluye hospedaje en cabañas, con acampe, desayuno, vinos y almacén regional.

En temporada primaveral, el paseo obligado es al campo de tulipanes, un escenario de tres hectáreas con más de 27 especies de esta maravillosa flor. El lugar ofrece una postal increíble, a que mezcla el matiz de los colores de los cultivos con la cordillera de fondo.

Entre las opciones de alojamiento está La Paz Patagonia, que es un lodge a orillas del río Futaleufú, que cuenta con cabañas equipadas para dos, cinco u ocho personas, con parrilla y hamaca paraguaya. El sitio tiene un servicio de actividades guiadas on demand, como cabalgatas, bajadas en kayak o trekking.

 

4) Cushamen (Chubut)

Es una comuna rural auténtica, ubicada lejos de las montañas, cerca de la meseta patagónica, que dispone de un bello camino de ripio con paredones de piedra por donde circulan gauchos a caballo, guanacos y ovejas. El pueblo está rodeado de casas de adobe y tierra marrón donde el sonido predominante es el del silencio.

A poco más de 28 kilómetros del casco urbano está El Saltillo, un cañadón de roca basáltica por donde pasa el Río Chico, que tiene una energía única y está colmado de formaciones geológicas que fueron talladas a lo largo de los años por antiguas formaciones volcánicas. Si bien los saltos de agua son muy altos, son perfectos para nadar y vivir una experiencia inigualable.

Por otra parte, en el Museo Regional e Indigenista, donde hay vestigios de la historia del paso de los hombres por la región, en febrero se celebra el Camaruco, un rito religioso ancestral perfecto para degustar comidas típicas, conocer deportes tradicionales mapuches o comparar artesanías.

Como no hay opciones de alojamiento, si vas en plan aventurero podés acampar en El Saltillo; sino, te recomendamos que te decantes por algún hospedaje de Epuyén o El Bolsón, que quedan muy cerca.

 

5) Cholila (Chubut)

Es un pueblo de encanto que combina pintorescas casas de veraneo con el típico espíritu gaucho y sureño de la Patagonia. Tiene tres lagos de agua cristalina que disponen de excelentes escenarios donde pasar un tiempo al aire libre o pescar y cuenta con un acceso casi directo al Parque Nacional Los Alerces, que se recomienda visitar, porque es uno de los escenarios naturales más imponentes y hermosos de la Argentina.

A solo 17 kilómetros del centro, en Villa Lago Rivadavia, hay un restaurante de cocina gourmet llamado Las Ruedas, donde los chefs cocinan platos de primerísimo nivel con vegetales de una huerta orgánica propia. ¡No te pierdas los ravioles de verdura con salsa de hongos, el postre de manzana gratinado y los helados caseros!

Para dormir, se aconseja instalarse en la Hostería Ruca Kitai, que tiene spa, restaurante y habitaciones con vista al Río Carrileufú. Durante la cena, no te olvides de probar la especialidad de la casa, goulash húngaro.

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