Fuera de la UE, el Reino Unido lanza consulta pública pensando en aprobar la edición genómica

n la Conferencia de Agricultura de Oxford, el secretario de Medio Ambiente, George Eustice, dijo que la tecnología podría utilizarse para desarrollar cultivos que fueran más resistentes a las enfermedades y el clima extremo y que el Reino Unido ya no tenía que «seguir servilmente» la ley europea, que era «notoriamente restrictiva y politizada».

Las técnicas de edición de genes (GE) esencialmente editan el genoma existente de una planta o animal, en comparación con la modificación genética (GM), donde al material genético se le inserta un gen de otro tipo de organismo.

En 2018, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que los cultivos modificados a través de GE deben estar sujetos a las mismas reglas estrictas que los organismos transgénicos convencionales (OGM).

Eustice dijo que la GE plantea muchas menos cuestiones éticas o biológicas, ya que los organismos creados por el proceso podrían haberse creado de forma natural y, por lo tanto, «respetan las leyes de la naturaleza».

Muchos científicos dieron la bienvenida a la consulta pública, que se extenderá hasta el 17 de marzo.

Denis Murphy, profesor de biotecnología en la Universidad de Gales del Sur, dijo que la medida fue ampliamente apoyada por agricultores y científicos de cultivos del Reino Unido.

«La edición del genoma ya se utiliza en medicina y tiene un inmenso potencial para abordar los principales desafíos agrícolas relacionados con la seguridad alimentaria, el cambio climático y la sostenibilidad».

El profesor Ian Crute, director de Rothamsted Research, agregó que el mejoramiento genético de cultivos y ganado es de vital importancia para contrarrestar las amenazas planteadas a la agricultura productiva por el cambio climático y la aparición de nuevas plagas y enfermedades.

Sin embargo, algunos científicos fueron más cautos y lanzaron una serie de advertencias.

El Dr. Adrian Ely, lector de tecnología y sostenibilidad en la Universidad de Sussex, dijo que permitir la edición de genes en el Reino Unido «requeriría que nos abriéramos indiscriminadamente a las importaciones de alimentos transgénicos de todo el mundo».

Por su parte, la directora de GeneWatch UK, la Dra. Helen Wallace, también dijo que eliminar algunas nuevas tecnologías transgénicas de la regulación significaría que no serían trazadas, etiquetadas o evaluadas si eran seguras.

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