Putin lanza los mercados mundiales de alimentos a la política rusa

mitry Bravkov es el tipo de agricultor que enorgullece a Vladimir Putin. El presidente ruso regularmente promociona el ascenso de su país a la cima de los exportadores agrícolas del mundo como otra señal de su poder global.

Pero después de 14 años de administrar una granja de productos lácteos y cereales a 300 millas al suroeste de Moscú, Bravkov se encontró de repente en el lado equivocado de la política del Kremlin. En tres semanas, obtendrá menos por su trigo debido a los nuevos aranceles y cuotas diseñados para frenar las exportaciones y hacer bajar los precios internos.

Con la popularidad de Putin apenas recuperada de mínimos históricos, la política es un intento de apaciguar a un público golpeado por la caída de los ingresos y el aumento de los costos de los alimentos. Las protestas del fin de semana exigiendo la liberación del líder opositor encarcelado Alexei Navalny ahora le dan a Putin otra razón para intentar apuntalar el apoyo.

La posición de Rusia como el mayor exportador de trigo del mundo significa que la medida ya está repercutiendo en los mercados mundiales, y una ventaja nacional a corto plazo podría provocar daños a largo plazo a la fe en el país como proveedor confiable.

“La introducción del impuesto es un intento de sacar provecho de los agricultores”, dijo Bravkov, de 47 años, que emplea a 60 personas en una aldea de la región de Bryansk. “Hay mucho trigo en el mundo. Si Rusia no lo proporciona, alguien más lo hará ".

La cosecha de trigo rusa a medida que los precios récord detienen el auge de las exportaciones

Los agricultores de Rusia enfrentan posibles pérdidas de ingresos por las ventas de trigo después de que el gobierno introdujo aranceles y cuotas a las exportaciones.

Los precios mundiales de los cereales se han disparado al nivel más alto en seis años después de que el mal tiempo obstaculizara las cosechas en algunos productores clave y China se embarcara en una ola de compras agrícolas. El efecto dominó es particularmente agudo para los países en desarrollo porque los alimentos representan una parte más importante del gasto familiar. 

La incertidumbre sobre las restricciones de Rusia ya ha perjudicado a algunos compradores , y el principal importador de trigo, Egipto, canceló una licitación el 12 de enero, algo raro, después de que se agotaron las ofertas de suministro. 

"Rusia quiere tener las dos cosas", dijo Abdolreza Abbassian, economista senior de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en Roma. “Quiere tener una gran parte del mercado de exportación y, al mismo tiempo, no estar expuesto a problemas dentro del sector alimentario mundial. Por lo general, estos planes no tienen éxito a largo plazo ".

Central eléctrica de trigo

La cosecha anual de Rusia casi se ha duplicado en solo dos décadas

Mientras Putin se jactaba de una cosecha récord el año pasado, los rusos comunes tuvieron que desembolsar un 20% más en pan y un 65% más en azúcar que en 2019. Los recuerdos de la escasez de alimentos en la Unión Soviética y la inflación vertiginosa después de su colapso han hecho que los precios tema políticamente delicado en Rusia.

La historia de Rusia no pasó desapercibida para Putin cuando regañó a los ministros en la televisión nacional el mes pasado por no hacer lo suficiente para detener el aumento de los precios, incluso cuando se jactó de las enormes exportaciones de granos. La producción de trigo de Rusia casi se ha duplicado en las últimas dos décadas.

“En ese entonces, decían que todo estaba disponible en la Unión Soviética, pero no suficiente para todos, pero no había suficiente porque había escasez”, dijo. "Ahora puede que no haya suficiente porque la gente no tiene suficiente dinero para comprar ciertos productos a los precios que vemos en el mercado".

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Un día después de que se transmitieran los comentarios, y tres días antes de que Putin se dirigiera a la nación en su conferencia de prensa televisada anual, el gobierno propuso un impuesto al trigo desde mediados de febrero hasta fines de junio. El arancel comenzará en 25 euros (30,40 dólares) la tonelada antes de duplicarse  desde el 1 de marzo. Los precios de exportación del trigo en Rusia han subido un 43% en los últimos seis meses a 297 dólares al 20 de enero, según muestran los datos de la consultora IKAR. 

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ofrece una conferencia de prensa anual

Vladimir Putin el 17 de diciembre.

El gobierno también sigue adelante con una cuota de exportación de cereales previamente anunciada para el mismo período. Se analizaron restricciones de precios para otros productos alimenticios como pasta, huevos y papas, aunque el Ministerio de Agricultura de Rusia dijo el lunes que no ve la necesidad de más límites.

Rusia tiene un  historial de perturbar el mercado del trigo con restricciones y aranceles. El país impuso un impuesto a la exportación en 2007 para combatir el aumento de los costos de los alimentos, lo que ayudó a impulsar los precios mundiales del trigo a un récord, y algunos investigadores ven la prohibición de las exportaciones en 2010 como un contribuyente indirecto a los levantamientos de la Primavera Árabe. 

De hecho, pocos otros exportadores se han atrevido a tomar la ruta proteccionista porque los resultados pueden ser contraproducentes. La estrategia es particularmente arriesgada porque el Kremlin ha trabajado muy duro para superar a Estados Unidos y la Unión Europea y convertirse en el principal proveedor mundial de trigo.

Si bien Putin se jactaba de una cosecha récord el año pasado, los rusos comunes tuvieron que desembolsar un 20% más en pan y un 65% más en azúcar que en 2019.

Las medidas costarán a los agricultores de trigo hasta 135.000 millones de rublos (1.800 millones de dólares) en posibles pérdidas de ingresos, y más si los aranceles de exportación se extienden a otros productos alimenticios, según Andrey Sizov Jr., director gerente de la consultora SovEcon en Moscú.

Los importadores ya están recurriendo a otros proveedores como Australia e incluso India, según Evgeniya Dudinova, miembro del consejo de liderazgo de la Asociación Internacional de Molineros Operativos de Eurasia. En los Emiratos Árabes Unidos, donde tiene su sede, las compras a Rusia han totalizado alrededor de 330.000 toneladas en lo que va de temporada, un tercio del volumen del año pasado. 

Los importadores clave intentarán evitar el trigo ruso cuando entren en vigor los impuestos, dijo Muzzammil R. Chappal, presidente de la Asociación de Cereales de Pakistán. El país es el quinto mayor importador de trigo ruso esta temporada.

En su granja, Bravkov dijo que no ha recibido ninguna ayuda del gobierno en el pasado. Está en el proceso de cambiar de la producción de lácteos a la de cereales después de que los precios de la leche se estancaron, lo que lo obligará a despedir trabajadores para seguir siendo rentable. “Con tales medidas, nuestro gobierno solo ayuda a proteger a nuestros competidores europeos”, dijo Bravkov.

Boomberg