Sistemas solares para generar agua caliente sanitaria

 es que, el consumo de ACS supone el 25% de los costes de energía en las viviendas, por lo que decidirnos por un sistema de energía renovable para el suministro de agua caliente sanitaria puede aportar innumerables beneficios para nuestra vivienda y el medio ambiente.

Termosifón

Dentro de la variante de placas solares térmicas, tenemos los sistemas comúnmente conocidos como termosifón. Son aquellos que solemos ver en los tejados, con una placa pegada a un depósito (de acumulación). Es una de las variantes más económicas y de fácil instalación y mantenimiento. 

En lo que respecta a su instalación es importante tener en cuenta tanto la colocación como la misma instalación, para así favorecer el movimiento natural del suministro de agua. Para ello, el depósito de acumulación debe colocarse siempre en un nivel superior al del propio colector solar, para así permitir la convección natural por diferencia de temperatura. En definitiva, una diferencia de 30 cm entre dispositivos.

Sistema por circulación forzada

El sistema por circulación forzada es más eficiente que el termosifón, pero también más caro. Está pensado para aquellas viviendas en las que, por sus características o necesidades elevadas de consumo, no sea posible instalar un termosifón con depósito de agua. Esto puede deberse a varias circunstancias: necesidad de más agua de la que puede almacenar un termosifón, debilidad estructural del tejado, ángulos poco adecuados para el flujo del agua, entre otras.

Un aspecto a tener en cuenta de este tipo de instalaciones y que suele pasarse por alto es que no es un sistema 100% solar. La razón es muy sencilla. Al contrario de lo que pasa con el termosifón solar clásico, que únicamente utiliza la energía solar para calentar y mover el agua del circuito, en las instalaciones solares térmicas con circulación forzada hay una bomba. Esta bomba es la que mueve el agua caliente dentro del circuito y, por lo tanto, necesita una fuente de alimentación para funcionar.

Esto hace que no reduzcas tu consumo eléctrico tanto como tal vez querrías con el termosifón solar. Sin embargo, el magnífico ahorro que se consigue con la energía solar sin duda hace que merezca la pena la inversión.

Diferencias de los equipos de circulación forzada con otros tipos de termosifón

• Protección y mantenimiento del sistema: El termosifón al ser un sistema que está íntegramente instalado en el tejado sufre un mayor desgaste por los cambios bruscos de temperatura a lo largo del año. Mientras que el sistema por circulación forzada la parte más delicada del mecanismo, el acumulador solar, está instalado dentro de la vivienda y puede alargar su vida útil hasta tres veces en comparación con el termosifón.

• Seguridad y espacio en el tejado: Instalar un termosifón en el tejado puede conllevar ciertos problemas. Por un lado, le resta una gran cantidad de espacio. Por otro, un técnico debe revisar la resistencia de la estructura. El peso al que sometemos una vivienda cuando instalamos un termosifón puede tener graves consecuencias para la seguridad de la familia si no se hace con todas las garantías, mientras que el sistema por circulación forzada anula estos riesgos. Como ya no tenemos que colocar una instalación solar grande y pesada en el tejado, únicamente las placas solares y un extremo del circuito cerrado de agua, descargamos la estructura de un peso que podría dañarla y desgastarla.

• Control de ganancia energética: El sistema de circulación forzada te permite controlar la bomba de forma que sólo impulse el agua en los momentos en que puede darse ganancia de energía solar. ¿Pero cómo? A través del termostato diferencial, comparando continuamente la temperatura de los captadores y el acumulador.

• Disponibilidad de suministro de agua: Los sistemas de termosifón sólo cuentan con depósitos de agua de hasta 300 litros. ¿Por qué? Como medida de seguridad se ha limitado la capacidad del termosifón a esa cantidad justa. Los fabricantes de termosifones por circulación forzada pueden ofrecerte acumuladores con una capacidad superior a los 300 litros al no estar limitados por el peso. Si tienes grandes necesidades de agua caliente en tu vivienda, podrás suplirlas cómodamente con los termosifones por circulación forzada sin renunciar al ahorro que supone utilizar energía solar.

¿Por qué contar con un sistema solar para generar agua caliente?

La energía solar, gracias a sus grandes adelantos, se presenta como un medio renovable no solamente eficiente, sino también muy rentable si se cuenta con un sistema adecuado. Debemos tener en cuenta que presenta grandes ventajas y la utilización de la energía solar puede ser la solución perfecta para nuestra vivienda.

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