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l aislamiento social a causa del coronavirus golpeó a los bares y llevó a que el café esté más presente en el hogar. Estancado desde hace años en un consumo per cápita de solo un kilogramo por año, la infusión sigue los pasos del vino y explora en la Argentina nuevos formatos, usos y variedades. Por instinto de supervivencia, el café se cuela en la coctelería y la gastronomía.
La cuarentena acrecentó el interés de los consumidores de café por conocer todos los detalles sobre este producto, desde quién lo elabora, qué atributos diferenciales tiene, qué método de extracción los potencia, cuáles son las diferencias entre varietales y cómo son los distintos tipos de filtrado. Además de descubrir cafés de orígenes exóticos, como los de Kenia, República Dominicana, Honduras o Haití, el consumidor argentino comienza a volcarse al cold brew o café frío.
Agustín Quiroga, proveedor de café de diversas cafeterías locales, resalta el cambio en los hábitos de consumo, destacando la elección de productos de calidad y el interés por experimentar distintas formas de preparación. “La cuarentena generó un despegue del consumo doméstico en general y de métodos de filtrado en particular. Lo vemos en el aumento de nuestras ventas de Puerto Blest, así como de equipamiento de La Tienda del Barista. Si bien la experiencia que se vive en las cafeterías es única e irreemplazable, este contexto ayudó a que el café especial se instale también en casa y acompañe cada vez más momentos del día”, señala.
Por su parte, Martín Cabrales, dueño de la tradicional marca Cabrales, enfatiza en los usos no tradicionales del café. “Muchos consumidores se fanatizaron con el café en cápsulas, con lo natural y con lo orgánico, que es muy caro. Además, hoy el café sirve para la coctelería, la gastronomía y hasta se usa en cosmética”, destaca.
En un contexto de avidez del consumidor por conocer más sobre esta infusión, surgen publicaciones –gráficas y digitales– para aprender a preparar el mejor café en el hogar.
En agosto se lanzará el eBook “Barista en Casa”, que podrá descargarse de forma gratuita a través de la página www.exigibuencafe.com y que tendrá todos los recursos que brinda el formato digital, con fotos, videos y hasta música.
Daniel Prieto, presidente de la Cámara de Cafés y Bares, resalta que la modalidad coffee to go, proveniente de Europa y Estados Unidos, llegó para quedarse.
Por otro lado, Cabrales subraya que el nuevo desafío del café es atraer al público joven. En este sentido, las grandes cadenas de cafetería son protagonistas. “Los argentinos no somos grandes consumidores de café, pero vamos en camino; por eso han surgido muchos sommeliers de café y baristas”, subraya el empresario.
Quiroga insiste en que la especialidad es la que gana terreno en el mundo del café en el país. “El negocio está afianzado y en constante crecimiento, tanto en términos de cantidad de jugadores y adeptos como también en cuanto a la sofisticación de las propuestas. Con la llegada del café de especialidad se puede tener calidad, experiencia y pertenencia”, indica el especialista. En este aspecto, se entiende que el café sigue el mismo camino del vino.
En consumo per cápita, la Argentina tiene mucho por crecer. “El café se puso de moda en el mundo y está segundo entre las bebidas más consumidas, detrás del agua; es una ola a la que nuestro país se debe sumar”, enfatiza Cabrales.
Del 100% de la torta, el 60% se consume en el hogar y el 40% afuera (en tiempos normales, sin pandemia). Del café que se consume en el hogar, un 40% es instantáneo, un 45% de filtro (tostado y torrado), y el 6% restante corresponde a las cápsulas.
