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la par de la mayor compra de alimentos por parte de Estados Unidos que proyecta la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para 2021, año en que se estima que las exportaciones superen los 35,000 millones de dólares; México enfrenta medidas proteccionistas vinculadas con la estacionalidad de productos, las cuales siguen un proceso, pero que en caso de afectar a los productores nacionales “aplicaremos una política espejo”.
El secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, afirmó en conferencia de prensa virtual que con la nueva administración del gobierno de Estados Unidos esperan mantener una relación de respeto y entendimiento en el comercio agropecuario que permita impulsar a la región en el marco del T-MEC.
“Anticipamos que habrá un crecimiento importante en la demanda de alimentos de Estados Unidos sobre nuestros productos agropecuarios y pesqueros, esa es la tendencia que ha venido ocurriendo, el superávit de noviembre de 2020 rebasó los 11,000 millones de dólares, de modo que consideramos que eso seguirá creciendo, estamos interesados en que a través de este mercado abierto, en el marco de T-MEC, haya una relación de mayor respeto”, detalló Villalobos Arámbula.
Lo anterior, debido a que actualmente se ha utilizado la estacionalidad como una barrera comercial, a pesar de no estar contemplada en el T-MEC, de ahí que “estamos interesados en defender a nuestros productores, entre ellos, de tomate y berries, entre otros productos”.
Tras destacar que en 2020 se registró una producción de 290.4 millones de toneladas de alimentos, considerada como una de las más importantes, pese a la pandemia, el secretario de Agricultura detalló que la medida sobre la estacionalidad surgió en el estado de Florida y en la coyuntura de un proceso electoral; por lo que México optó por seguir un proceso legal, porque “la razón nos asiste”, pero en caso de llegar a un caso extremo México “tendría que identificar los productos a los que se pueda aplicar una política de espejo, no quisiéramos llegar a ese extremo, pero si fuera el caso lo analizamos con la cancillería y con Economía, a fin de tener un mercado integrado con reglas claras”.
El secretario de Agricultura informó que el PIB de las actividades primarias tuvo un crecimiento de 2% en el 2020, y de 4.9% durante el cuarto trimestre -el mayor en los últimos cuatro años-, lo que contribuyó a mitigar la afectación a la economía nacional por la actual pandemia.
Además, a diferencia de la crisis de 2009, en que este indicador cayó también en 2.1%, esta vez el sector dio muestra de su dinamismo.
Por otra parte, afirmó que mantendrán la política que busca disminuir las importaciones de granos, sobre todo de maíz amarillo, y para 2021 se contempla una reducción de 9%, es decir alrededor de 1.5 millones de toneladas; no obstante, todavía están en la planeación agrícola para determinar con precisión la producción de dicho grano en México.
Cabe destacar que las importaciones totales de maíz en 2020 fueron menores en 1.1% con un volumen de 16.1 millones de toneladas.
El secretario Villalobos mencionó que en términos de autosuficiencia alimentaria se prevén aumentos importantes en los cuatro granos básicos para ubicarse del siguiente modo: arroz, 302,000 toneladas (23.3%); frijol, un millón 193,000 (35.6%); maíz grano, 28 millones 29,000 (3.9%), y trigo panificable, un millón 589,000 (17.5%).
El Economista
