Alerta por la degradación de los suelos agrícolas

Los suelos de la región pampeana están perdiendo fertilidad física y química. Así lo indica un estudio realizado por el INTA Balcarce y Fertilizar Asociación Civil, en el que se comprobó que hubo una pérdida significativa de nutrientes y de materia orgánica en el período 2011-2018. La investigación comparó muestras tomadas en Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Córdoba y Entre Ríos.

Los datos son alarmantes. La investigación, encabezada por el técnico de la Estación Experimental Balcarce, Hernán Sainz Rosas, se basó en un nuevo relevamiento en el que se compararon las muestras georeferenciadas que el mismo equipo tomó en 2011 en suelos sometidos a agricultura continua y prístinos (sin actividad agrícola).

El objetivo fue observar las tasas de pérdida y la intensidad de este proceso de degradación en el tiempo. “La idea fue intentar explicar las razones por las que ocurre esto y cómo se comporta el principal recurso productivo del país: el suelo y sus nutrientes. El reservorio es un indicador clave de la salud del suelo”, explicó Sainz. El estudio también comparó los niveles de pH (indicador de acidez), calcio, potasio, magnesio y micronutrientes, para lo cual se contemplaron 570 muestras de Buenos Aires, Santa Fe, el este de la Pampa, el centro y sur de Córdoba y el oeste de Entre Ríos. En todos los casos se comprobó un visible deterioro respecto a la evaluación de 2011.

Las principales conclusiones

- La zona del sudeste bonaerense registra pérdidas significativas, con una reducción de un 6-7% a un 4-5% de fracción orgánica.

- La caída se debe al aumento del proceso de erosión hídrica en los suelos con mayor pendiente. Según los expertos, es fundamental mejorar el aporte de carbono al suelo mediante rotaciones, intensificación y mayor producción de materia seca.

- El pH continuó en caída en relación a los niveles que mostraba en la primera parte del estudio. Esta situación puede explicarse por una mayor extracción de nutrientes como K, Ca y Mg, debido a mayores rendimientos de los cultivos y a la incidencia del monocultivo de soja en la zona norte de la región pampeana. El aumento del consumo de fertilizantes también se indica como factor influyente.

- El fósforo es otro nutriente que continuó en caída debido a la extracción permanente de los cultivos y a la baja reposición del nutriente.

- En cuanto al calcio, se observó una disminución en los últimos años respecto a lo observado en 2011. Las caídas promedio se situaron entre 17 y 80 ppm por hectárea al año.

- El magnesio mostró una disminución importante en los últimos años, principalmente en las zonas del sur y centro norte de Santa Fe y el sur de Córdoba. Se espera que, de continuar esta tendencia, sea un nutriente limitante en los próximos años en la zona núcleo y oeste de región pampeana.

- El potasio, si bien aún se encuentra por encima del umbral, continúa disminuyendo en este último período, especialmente en la zona de la provincia de Entre Ríos, donde se observan los valores más críticos. En esta zona se estima que, en el corto plazo (cuatro años), será necesario aportar este nutriente para no perder rendimiento.

- Entre los micronutrientes, el hierro y el cobre no presentaron variaciones entre 2011 y 2018, mientras que el magnesio mostró un fuerte descenso, aunque fue el zinc el más afectado.